Sánchez abandona a Espadas: deja «en función de los sondeos» su implicación en la campaña andaluza
Espadas es una apuesta personal de Sánchez, tal vez la mayor, desde su llegada a la secretaria general del Partido Socialista
En las elecciones andaluzas, del próximo 19 de junio, «se la juega más Pedro Sánchez que Juan Espadas» aseguran en la sede autonómica del PSOE de Andalucía. El equipo del exalcalde de Sevilla asume que «va a ser muy difícil ganar o lograr la gobernabilidad» pero a día de hoy todos los esfuerzos se centran en «fortalecer lo máximo posible el proyecto de Sánchez en La Moncloa». La gran incógnita, más tras anunciar el líder del PP Alberto Núñez Feijóo una agenda de campaña propia al margen de la de Juanma Moreno, es qué hará el líder del PSOE. En Ferraz supeditan su participación «en función de los sondeos». No es una estrategia nueva. Ocurrió en Castilla y León.
Espadas es una apuesta personal de Sánchez, tal vez la mayor, desde su llegada a la secretaria general del Partido Socialista. La Ejecutiva Federal propició un adelanto de las primarias, para desplazar a su ex rival Susana Díaz, y así despejar cualquier tipo de duda sobre quién iba a encabezar la candidatura electoral en las elecciones que se iban a celebrar a finales de este año -y que finalmente serán el 19 de junio-. Pero un año después «el candidato no arranca». A Juan Espadas pocos le conocen más allá de Sevilla, localidad de la que fue alcalde, y los sondeos le auguran un resultado electoral muy por debajo de las expectativas marcadas desde un inicio. Cabe recordar que Díaz, hace cuatro años, ganó las elecciones, pero no pudo gobernar por un pacto de los partidos de derechas. Ahora el PSOE podría hundirse hasta el tercer puesto, por debajo del PP y VOX, a tenor de lo que indican varias encuestas.
Y es que el temor que sobrevuela en Moncloa y en Ferraz es que el mal resultado de Espadas pueda recaer directamente en Sánchez. Más aún, teniendo en cuenta la forma en la que siempre ha defendido al que, hasta hace bien poco, «era su barón preferido». Ese puesto lo ocupa en la actualidad, tras el cuerpo a cuerpo con el PP en la polémica por el supuesto contrato irregular al hermano de Isabel Díaz Ayuso, el secretario general del PSM Juan Lobato. «Andalucía, junto a Cataluña, son claves para que el Partido Socialista pueda seguir gobernando en España», recuerdan desde Ferraz. Y «transmitir la sensación de que el presidente ha fracasado en estas elecciones, sería un error». De momento, su equipo deja en el aire la implicación que vaya a tener Pedro Sánchez en la campaña que arrancará en menos de un mes. El pasado fin de semana arropó al candidato en un acto pospuesto desde hace semanas por el positivo en Covid de Espadas pero, en la agenda, no hay muchas más cosas cerradas.
«Casi con total seguridad» estará en el mitin de inicio de campaña, que por ahora todavía no se sabe dónde se celebrará, pero hay más dudas de que esté presente en el de cierre. «Todo dependerá de la evolución de los sondeos y las expectativas electorales» señalan en su equipo. Lo mismo hizo, en febrero, en Castilla y León. Con Luis Tudanca hundido en las encuestas, su previsión era pasar de puntillas por la carrera hacía las urnas. En el último tramo de la campaña, sin embargo, el crecimiento del candidato -que luego no se tradujo en votos el día de las elecciones-, hizo modificar los planes monclovitas y multiplicar su presencia y la de los ministros en esta comunidad con la incorporación de nuevos actos que no formaban parte de la previsión inicial, estando presente en distintas provincias en un mismo día. Entonces entendían que, en caso de un buen resultado de Tudanca, lo podría capitalizar el presidente. El día de los comicios ni apareció por Ferraz.