Comienzan las rebajas

Diga lo que diga y se ponga como se ponga Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, el mercado demuestra que el fútbol español atraviesa un más que delicado bache económico. Las excepciones del Real Madrid y el Atlético confirman la regla, el Mallorca la certifica y el resto, incluido el Barça, la firma y rubrica.

Hace tiempo que las grandes superficies comerciales decidieron adelantar el comienzo de las temporadas de rebajas. No se engañen, muchas de ellas a partir de artículos reservados para las mismas y no género de primer nivel a menor precio. Se dividen en una primera fase de aparentes gangas, la segunda para seguir despachando artículos de bajo coste y el remate que casi nunca termina en gol o verdadera ganga.

En el fútbol pasa lo mismo. Pablo Ortells, director deportivo en Son Moix y siempre atento al horario oficial, compra poco y barato en la tanda inicial. Poco antes del primer gong señalado por el comienzo de la liga, rebusca entre el montón y espera al final, con la tienda a punto de cerrar, para hacerse con una prenda de ocasión que casi nunca es lo que parece.

Lo que no sabemos es el dinero que le dan para pasear por los tenderetes, ni el que la tesorería provee para el ejercicio más importante de su labor, poco en apariencia. En cambio somos conscientes, igual que la mayoría de la afición y medios de comunicación honrados, pero tan sumisos como puedan ser los de Madrid y Barcelona, de que sin un defensa central de refuerzo, un extremo contrastado y un centrocampista de ordeno y mando, va a ser imposible luchar por algo más que evitar el furgón de cola. Ya si eso, dejar fichas libres para acudir al remate final del mes de enero solo vale para el cancerbero de las arcas, Alfonso Díaz, que quería cerrar la plantilla hace dos semanas.