Las chirigotas enfurecen a Sánchez

Pedro Sánchez
  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

Sánchez y su entorno son conscientes de que el presidente del Gobierno no puede salir a la calle so pena de ser vituperado e increpado por el pueblo llano. Da igual si pasea por calles asturianas, deambula por playas andaluzas o si se decide a visitar algún monumento castellano. El primer ministro se ha convertido para una gran mayoría de los ciudadanos libres de este país en eso tan hispano descriptivo como «villano».

Los estudiosos de las grandes manifestaciones populares (Fallas valencianas, chirigotas del carnaval de Cádiz) sostienen que son producto de la fina pituitaria de las gentes del común siempre la hilo de los distintos aconteceres nacionales o internacionales si estos últimos golpean de alguna manera sus intereses.

La comparsa El corazón de Cádiz ha producido una chirigota brutal contra Sánchez que en esencia dice esto: «Yo sé que quieres que esta patria te haga un hueco en su memoria, que tu gobierno y tus hazañas queden pá la Historia… Te lo aseguro presidente… Tu legado siempre será recordado , pregúntale a la juventud. Contigo está resucitando Franco… Porque los vivos y los muertos te importan menos que tu guerra con Feijóo. Te recordará la Historia como un perro sin honor , el cabrón que traicionó a ¡toda España!».

Es difícil describir la auténtica realidad sanchista mejor que la coplilla que no pueden soportar oír los sensibles oídos de la bien regada brunete progubernamental. ¿Cómo ha respondido esa plataforma de apoyo a Sánchez y pagada generalmente con dinero público? Utilizando la palabreja que mejor y más profusamente declina: «Fascistas».

El coro también gaditano ¡Qué barbaridad! ha puesto en circulación un afilado tango en el que tildan a Sánchez de «mentiroso, impostor y miserable». Le recuerdan sus principales medidas a lo largo de los siete años de poder como «falsa izquierda» para acabar de esta guisa: «Caudillo de la mentira, te arrastras como un gusano».

Respuesta de las acorazadas y a la vez sincronizadas voces pagadas con el dinero de los impuestos: «Fascistas».

Y eso que se le llena la boca de libertad de expresión y de afirmaciones tales como que el pueblo siempre lleva razón y está en lo cierto.      

¡Pues eso!

Lo último en Opinión

Últimas noticias