Portazo a BBVA en el ‘caso Madrid Nuevo Norte’: el Supremo avala la medida que frena la venta de suelo
El Alto Tribunal inadmite los recursos contra la medida cautelar del TSJ de Madrid


Nuevo golpe judicial a BBVA en lo referente al caso de Madrid Nuevo Norte y los reversionistas que reclaman sus derechos sobre el suelo. El Tribunal Supremo ha rechazado todos los recursos presentados contra la medida cautelar del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que obliga a que BBVA realice una anotación en el registro sobre los terrenos que están en disputa. Esto hace que, si los quiere vender, el comprador sepa que hay un juicio pendiente y que si los reversionistas lo ganan, el suelo les sería devuelto y no sería propiedad de BBVA, por lo que no se habría comprado nada.
La anotación preventiva que acordó a modo de medida cautelar el TSJM sobre los terrenos de Madrid Nuevo Norte ha quedado definitivamente firme. El Tribunal Supremo ha inadmitido los recursos de casación presentados por CREA Madrid Nuevo Norte (CMNN), sociedad promotora del desarrollo urbanístico, y por la Asociación de Reversionistas No Abuso junto con Baraka Capital Group. Esta resolución refuerza la validez de la medida cautelar adoptada por el TSJ madrileño en abril de 2024, que afecta a todas las fincas implicadas en la operación.
CREA Madrid Nuevo Norte había solicitado la revocación de la anotación, mientras que la Asociación No Abuso y Baraka Capital Group pretendían, por su parte, que se ampliase la anotación a todas las fincas que ahora existen, porque BBVA y el registro convirtieron en más de 18 fincas lo que era una sólo, de 1,2 millones de metros. Lo curioso es que la división se produjo tras ser informados de que debían poner una medida cautelar, tratando de esquivar la medida.
El Supremo da validez a la cautelar del TSJM y entiende que el suelo es el mismo, por lo que en caso de ser necesario, Baraka exigirá en el futuro que lo que ocurra con cualquiera de esas fincas sea tratado como si fuera el suelo original. Y eso a pesar de que, como decimos, esa finca original ha desaparecido del registro justo tras conocerse que debía de hacerse una anotación sobre ella que impediría su venta.
Un movimiento tras el que BBVA trató de buscar a toda prisa un comprador para esos terrenos de Madrid Nuevo Norte.
El Alto Tribunal considera que las alegaciones presentadas no justifican la existencia de una cuestión jurídica de relevancia general ni la necesidad de una interpretación adicional por parte del Supremo, más allá todo lo que ya se ha realizado, y de que hay constancia de la propia división de la finca sobre la que pesan las medidas cautelares.
Portazo a BBVA y litigio antes de vender
El portazo a BBVA en su recurso es de vital importancia para los días que están por venir en términos judiciales. Al entender el Supremo que la medida cautelar del TSJM es suficiente, y que por lo tanto tiene que tenerla en cuenta cualquier posible comprador de ese suelo, el banco que preside Carlos Torres tiene muy complicado lograr una venta jugosa, como pretendía. Y lo que viene, además, no será rápido.
Ahora el TSJM deberá continuar con el juicio, en el que los reversionistas, liderados por Grupo Baraka, piden la devolución del suelo que les fue expropiado. Su derecho de reversión, es decir, a que les devolvieran sus terrenos, era una obligación que se exigió como requisito para adjudicar el suelo a BBVA, pero Adif borró ese derecho años después sin tener capacidad jurídica para hacerlo. De ahí el pleito actual, y de ahí que el TSJM entienda que es necesaria la medida cautelar de la que hablamos, para que BBVA no venda los terrenos y todo quede diluido rápidamente.
Con esta resolución, que es firme, se consolida la decisión del TSJM de salvaguardar los derechos de los recurrentes durante la tramitación del litigio principal, impidiendo posibles transmisiones de los terrenos que puedan frustrar el objeto del procedimiento. La anotación preventiva de demanda sobre las fincas del proyecto Madrid Nuevo Norte, considerada una de las mayores actuaciones urbanísticas de Europa, permanecerá por tanto vigente hasta que se resuelva el fondo del asunto.