56.000 muertos, más impuestos, menos pensiones, bajan sueldos

opinion-carlos-davila-interior (13)

Es más que probable que al término de este mes de septiembre (faltan sólo catorce días) las cifras oficiosas, pero no oficiales, de fallecidos por el coranovirus alcancen los 56.000. O más. Destaco la paradoja de “oficiosas” pero “no oficiales”, porque el Gobierno de Pedro Sánchez no reconoce este dato: en esta semana se ha vuelto a agarrar a números, absolutamente falaces; unos días 26.000 y otros, al buen tun tun 29.000 muertos. En este periódico la estimación es de 45.000. El Instituto Nacional de Estadística que es un organismo estatal dependiente del llamado Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, o sea, de la señora Calviño, agrava la situación, desmiente absolutamente a Sanidad y lo hace con extraordinaria rigurosidad. Hace tres días, un técnico de este Instituto comentaba al cronista esta disparidad y avanzaba perspectivas aún peores. Me decía: “Desde que finalizó el Estado de Alarma y en los meses de julio y agosto hemos registrado exactamente 53.730 personas fallecidas” y añadía: “Aproximadamente, 3.000 cada mes” y terminaba con un adelanto: “Con estos datos no es imposible prever que a 30 de este mes, España padezca una mortalidad por Covid19, algo superior a los 56.000”. Es decir, una letal brutalidad que en porcentaje es todavía más espantosa: el 5,4 por ciento, por encima por ejemplo de Estados Unidos que está estancado en el 3 por ciento.

Los técnicos estadísticos no mienten y además no tienen la menor intención de disfrazar la verdad. Ciertamente y según mi informante, no han sufrido ninguna presión gubernamental para alterar los datos: “No lo haríamos nunca, pero es que además el sistema con el que trabajamos no nos lo permitiría”. Se quedan en esa espantosa profecía y nada más. Nuestra letalidad por el maldito virus es la más grande de Europa y el porcentaje de casos positivos que se extraen de los resultados de todos los ciudadanos sometidos a las PCR, el modelo casi infalible, es de un 11 por ciento, otra constancia absolutamente terrible. No es momento de abrumar con otra catarata interminable de constancias, pero sí de lamentar profundamente que el Gobierno continúe cometiendo, por llamarlos muy generosamente, dos formidables errores; el primero, continuar disimulando la realidad, mintiendo para que andarnos con cataplasmas; el segundo, mantener igual propaganda que cuando, terminada la Alarma, se gastó Sánchez una millonada en anunciar a los españoles que “Salimos más fuertes” o que “Hemos vencido al virus”. La pasada semana, el depauperado Simón (¿qué hace este hombre que aún no ha dimitido?) tras amagar con meterse el dedo en la nariz, se congratuló de que la curva, la famosa curva que lo mismo vale para un roto que para un descosido, se ha estabilizado; al día siguiente, la verdad era pertinaz: 10.000 contagios y no menos de cien españoles enterrados.  Cinco comunidades además con problemas hospitalarios ya y en Madrid los contagios aumentando en más de un 300 por ciento. Pavoroso.

Y con este panorama desolador el presidente del Gobierno, erre que erre, defiende al etarra suicida, se ríe como si la hecatombe fuera hilarante, se desentiende del drama, se lo traspasa a las regiones y se dedica a ingeniar tapaderas para emborronar el campo y desteñir las proporciones de la tragedia. Es decir, lo mismo o incluso peor que cuando el 4 de julio Sánchez, eufórico y desafiante, animaba al personal a salir a la calle, y a divertirse sin precaución alguna. “No tengáis miedo” proclamó como si se tratara de un consejero evangelista, de un predicador para analfabetos de Medio Oeste yanqui. Ahora, la artesanía social (llamarla “ingeniería” sería un insulto a este noble arte) consiste, lo decimos, en llevar al ruedo iniciativas que nadie reclama en el país, como esta de la eutanasia cuyo texto deja en cueros a la atrevidísima ley de Holanda. El proyecto-tapadera español precisa, de forma alarmante, que cualquier individuo pueda exigir el suicidio asistido porque ya no aguanta más, porque la vida que lleva es más negativa que la muerte. Y ahora se parapeta precisamente tras los muertos de la Guerra Civil, siempre y cuando sólo sean de los perdedores

Pero, decimos, la realidad es imparable. ¿Qué otro ardid, que infausta martingala, va a idear en breve el Gobierno para disimular sus seguras subidas de impuestos, su bajada generalizada de las pensiones, sus recortes en la Seguridad Social, sus hachazos al sueldo de los funcionarios? Pues tales amenazas ya tienen previsto un Bálsamo de Fierabrás, o por mejor decir, una cataplasma furiosa: revolver la Historia para abrir una Causa General contra un Régimen, el franquismo, que murió de muerte natural hace cuarenta y cinco años. El rencor de hogaño sustituye ya por los decretos del Gobierno de Frente Popular los pactos, la reconciliación de antaño. Como dicen los castizos: no paramos de mejorar.

El otoño se nos viene encima y y ha nacido una nueva artimaña consistente en fiar todo a las vacunas que, según filtra el Gobierno, ya casi están preparadas para que nos sean inyectadas. Con esta monserga muy dudosa Sánchez pretende llegar hasta las Navidades de la nueva anormalidad. Para entonces no nos atrevemos a predecir con que datos nos azotará el maldito virus. Desde luego hay que advertir de algo incontrovertible: las vacunas pueden prevenir, pero las vacunas no curan. La hecatombe ya está servida con un Gobierno al que no se le ocurre nada bueno, y con un país que todavía no es consciente de lo que tiene encima, de la fotografía de una sociedad, de unos ciudadanos más bien, que se seguirán muriendo a un ritmo infernal, a los que, encima,  se les mordisqueará las pensiones, a los que les triturarán con impuestos, y a los que se les recortarán los sueldos  si forma parte de esa pléyade angustiosa de dos millones quinientos mil funcionarios que cobijan las administraciones españolas. A veces, los españoles vivimos en esa ciudad alegre y confiada que cree saber que la situación es desastrosa, pero no grave. Una mentira, es una chanza.

Lo último en Opinión

Últimas noticias