Paradas imprescindibles para disfrutar de helados artesanales en la capital

Helados artesanales en Madrid. Agosto es sinónimo de altas temperaturas y muchas ganas de disfrutar de los pequeños placeres. Y si hay un placer que se multiplica con el calor, es el de un buen helado artesanal. Aquí te dejo unas heladerías que destacan, no solo por la calidad de sus productos, sino por la historia y el cuidado detrás de cada cucharada.
Lugares imprescindibles para disfrutar de helados artesanales
Brando: Ubicada en Chueca, es una de las joyas más recientes de Madrid. Desde 2021, esta heladería ha sabido conquistar al público gracias a su estética y compromiso con la calidad. Brando también cuenta con polos, granizados y pastelería. El 100% de sus productos se elaboran en su propio obrador, sin aditivos ni conservantes, y se sirven en un entorno que parece sacado de otro planeta: vitrinas de piedra y un local dominado por el azul cobalto.
Amorino: El famoso formato del helado en forma de flor viene desde París con corazón italiano. Heladería que utiliza ingredientes naturales y permite a cada cliente diseñar su propia rosa. La calidad es una constante, y su carta incluye opciones como macarons con gelato, sorbetes y milkshakes disponibles todo el año (no es necesario que sea verano para disfrutar de un buen placer).
Kalúa: Heladería que se ha consolidado como una referencia nacional gracias a sus productos de primer nivel y una carta que no deja de innovar. Además, ha sido la primera heladería en España en obtener la marca “Q” de Calidad Turística Española. Y si no tienes muchas ganas de helado, aún puedes pasarte y disfrutar de un buen gofre.
Manggis helado y café: Una heladería que apuesta por la autenticidad. Sus sabores no decepcionan (y de gran variedad); cada receta se elabora con productos de calidad y naturales. Sus gofres con helado se han convertido en una especialidad muy buscada entre quienes la visitan.
Töto Ice Cream: Trae consigo una historia de herencia heladera. Hernán, su maestro heladero, creció en Argentina y retomó años después el oficio familiar en Madrid. Su filosofía es sencilla: respeto por el producto y búsqueda del sabor perfecto en cada cuchara de helado. Así nacen propuestas únicas que sorprenden por su fidelidad y profundidad.
Dai Gelato: Una heladería que abrió sus puertas en el 2024, que aunque no se ubique en el centro (barrio Las Águilas), vale la pena visitar y probar sus helados artesanales. Promete que ningún helado es igual, no solo por la selección de ingredientes, sino por su constante innovación según las temporadas. Importante: La heladería volverá a abrir sus puertas el 21 de agosto.
Calidad, tradición y una pizca de innovación
Cada una de estas heladerías ha apostado por una forma de hacer helado que huye de lo industrial: los helados artesanales. Brando innova en estética y presentación, Amorino convierte el helado en arte visual, Kalúa eleva la experiencia con estándares de calidad reconocidos, Manggis emociona con sabores, Dai Gelato que renueva su carta según las temporadas y Töto que fusiona el legado y el sabor.
Todas ellas comparten un punto de partida común: el respeto por los ingredientes naturales. Aquí el sabor viene de lo artesanal, y eso se nota.
En un mercado cada vez más exigente, donde el consumidor valora lo auténtico, estas cinco heladerías han sabido responder con personalidad propia y un producto que habla por sí solo.
Un helado perfecto para parar y disfrutar
En pleno mes de agosto, Madrid se vacía de su bullicio habitual, pero no de oportunidades para el disfrute. Un paseo por el centro o un descanso a la sombra puede convertirse en el mejor momento del día si se acompaña de un helado bien hecho.
Visitar cualquiera de estas heladerías no es solo combatir el calor; es también parar, degustar y disfrutar de un buen placer. Ya sabes dónde encontrar el mejor remedio: en uno de estos lugares (o todos) de Madrid.