Rivera ofrece a Casado un pacto para investir a Sánchez si rompe con Bildu y no indulta a los golpistas
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha sorprendido a todos en la mañana de este lunes al plantear «una solución de Estado y no de partidos» para desencallar la gobernabilidad del país «ante la incapacidad de Sánchez de estar a la altura».
Rivera ha anunciado que ha telefoneado al líder del PP, Pablo Casado, para ofrecerle un pacto de abstención para investir al socialista Pedro Sánchez si éste se compromete a romper con EH Bildu en Navarra, se abre a aplicar el 155 en Cataluña en el caso de que el Govern desacate la sentencia del Tribunal Supremo y se compromete a una política fiscal que no se traduzca en una subida de impuestos.
Tres compromisos
Rivera le ha trasladado a Casado tres compromisos inapelables que Sánchez tendría que aceptar para que tanto PP como Ciudadanos se abstengan en una posible investidura del socialista y éste logre la presidencia. «El primero, la ruptura de su pacto con Otegi en Navarra y que se abra una mesa de negociación». En Navarra queremos que gobierne Navarra Suma», ha exigido el líder naranja.
La segunda condición es que Sánchez se siente a «planificar la eventualidad de la aplicación del 155» en Cataluña si el presidente de la Generalitat, Quim Torra, desacata las sentencias del «procés». Sánchez debe comprometerse públicamente a que no indultará a los condenados.
El tercer y último compromiso que debería aceptar Sánchez es con la economía española: el líder del PSOE debe comprometerse a que no habrá subida de impuestos para familias y trabajadores autónomos.
«Estamos dispuestos a poner una solución de Estado y no de partidos pero Sánchez tiene que comprometerse con España y los españoles», ha afirmado Rivera.
El líder naranja ha indicado que Casado se ha mostrado predispuesto a este plan que va a estudiar con su Comité de Dirección durante esta mañana y que ambos lo revisarán en una reunión en el Congreso «esta tarde». Además, ha añadido que se trata de una solución viable y rápida si Sánchez dice «sí».
El objetivo de esta nueva estrategia planteada por Rivera es evitar ir a nuevas elecciones generales en noviembre y que España asuma un nuevo gasto de «175 millones de euros» con la repetición electoral.