Investidura Pedro Sánchez

Sánchez refuerza las diferencias con Iglesias sobre Cataluña en el programa para la investidura

La propuesta de Pedro Sánchez para el acuerdo programático recoge un apartado específico para la crisis territorial, base de las diferencias con Iglesias.

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Pedro Sánchez y Carmen Calvo en el Congreso de los Diputados. (Foto: Francisco Toledo)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La propuesta territorial tendrá un apartado destacado en el documento programático que ultima Pedro Sánchez para ofrecer a los partidos en la negociación de investidura.

El presidente en funciones quiere fijar así su solución para resolver la crisis de Cataluña, enmarcándola en una propuesta federal y de «diálogo», en contraste con el referéndum de Podemos. La formación de Pablo Iglesias debate sobre si es preciso exigir ahora como ‘línea roja’ ese referéndum, que siempre figuró como su principal medida ante el órdago secesionista.

La discrepancia respecto a Cataluña es el principal valor del que se sirve Sánchez, y la cúpula socialista, para descartar un Gobierno conjunto con Iglesias. El mismo presidente enfatizó esas diferencias justo antes de su investidura fallida, cuando reprochó a Iglesias que se refiriese a los dirigentes catalanes encarcelados por el ‘procés’ como «presos políticos». «Necesito un vicepresidente que defienda la democracia española», aseveró el líder del PSOE.

La división no se ha apaciguado. Y desde el PSOE están dispuestos a revitalizarla. En primer lugar, porque sirve como argumento para cerrar cualquier entrada a Podemos en el Ejecutivo y, más allá, porque Sánchez quiere construirse un perfil ‘constitucionalista’ de cara a unas eventuales elecciones.

Propuesta federal y diálogo

Así, el documento que Sánchez ultima para ofrecer a Podemos contendrá su propuesta definitiva y clara ante el reto territorial, basada en el federalismo que propugna el PSOE y destacando sus principios: «Diálogo dentro de la legalidad, respeto a la Constitución y fortalecimiento del Estado Autonómico».

Según fuentes socialistas, esa propuesta se basará en los 110 compromisos que el PSOE presentó antes de las generales y el documento ‘España Avanza’ con el que quiso negociar su anterior investidura.

En este último, la propuesta territorial no tenía entidad propia, y se liquidaba en apenas unos párrafos en los que, de forma ambigua, se ofrecía el «reconocimiento de las singularidades de los distintos territorios en sus Estatutos de Autonomía» así como una «definición más precisa de los aspectos identitarios, históricos, culturales, políticos y lingüísticos, así como a una organización institucional y territorial adaptada a las peculiaridades de cada Comunidad» y siempre con el «límite» de la «igualdad de todos los españoles». Asimismo, se defendía un «perfeccionamiento del Estado Autonómico», con una mayor participación de las regiones en la toma de decisiones.

La propuesta socialista se sintetizaba en la introducción del documento. Ahora, el PSOE le confiere una entidad diferenciada, y más desarrollada, a fin de fijar la política con respecto a órdagos territoriales.

Diferencias con Podemos

El plan de Podemos difiere del socialista, tanto en sus enunciados públicos como privados. En el documento que Iglesias ofreció a Sánchez para negociar la investidura, la principal medida era una «mesa de diálogo multilateral» para «abordar la crisis independentista», cuya composición, decía, será «previamente desarrollada y acordada con el Parlament de Cataluña». Ello implicaría que las formaciones independentistas tendrán la última palabra, ya que el bloque secesionista cuenta en la actualidad con mayoría absoluta frente a la suma de Ciudadanos, PSC, ‘Catalunya En Comú-Podem’ y PP.

Ese órgano, dice Podemos, «no sustituiría en ningún caso los mecanismos propios de la relación de bilateralidad entre Gobierno y Generalitat» pero «debe ser entendido», según la formación,  «como un espacio que ayude a impulsar una vía de diálogo que permita desjudicializar el conflicto político que se vive en Cataluña».

En privado, la división en el partido de Iglesias es patente entre aquellos sectores que instan a exigir el referéndum y los que prefieren soslayarlo. Pese a que el documento que Podemos trasladó al PSOE  excluye la propuesta del referéndum, el líder de los ‘comunes’, Jaume Asens -integrante del equipo de negociación- destacó que su formación seguía defendiéndolo y atribuyó a un «error de comunicación» que en el texto enviado se hablase de una ‘mesa de diálogo’ sin detallar qué propuestas se tratarían en la misma. «En nuestro caso, nuestra propuesta sigue siendo la misma, la ley de claridad del referéndum», añadió.

Semanas atrás, en una entrevista en Catalunya Radio, Asens ya advirtió a Sánchez: «Una de las cosas que tendremos que hablar es del referéndum de autodeterminación» y «Cataluña merece un Gobierno en España que la reconozca y la respete».

En la carta remitida por Podemos a su militancia, para explicar la estrategia negociadora, el partido también maquilló la propuesta: «Pese a nuestra apuesta decidida por una salida plebiscitaria a la crisis abierta en Catalunya, asumimos el liderazgo del PSOE en esta cuestión y aceptamos lealmente su llamada al diálogo», aseguraba el partido de Pablo Iglesias.

El líder podemita reiteró en varias ocasiones que se mantendrá «leal» a la política de Sánchez con Cataluña. Sin embargo, el PSOE mantiene en los precedentes -la defensa a ultranza del referéndum y de los dirigentes golpistas encarcelados- la base de la «desconfianza recíproca» que enfatiza a la mínima ocasión.

En este contexto, Sánchez presentará este lunes su propuesta a la Ejecutiva del partido y el martes la compartirá con el Partido Regionalista de Cantabria y el PNV.

Desde el PSOE consideran que la oferta está «muy en sintonía» con las políticas planteadas por Podemos, por lo que a esta formación le será «muy difícil» de rechazar, informaron a EFE fuentes socialistas.

Según las mismas fuentes, la oferta introduce, en distintas políticas, criterios «de mayor justicia social, fiscal y ecológica» y sitúa «la emergencia climática y la transición ecológica de la economía como uno de los capítulos de prioridad».

Entre las medidas que, según fuentes de Podemos, no deberán faltar en la propuesta está la derogación de la reforma laboral de 2012, la regulación de los precios del alquiler, garantías en el derecho a la vivienda y asunción de responsabilidades en transición ecológica para que esta legislatura haya una ley de cambio climático.

Sánchez valora presentarse a la investidura sólo «si cuenta con los votos que la respalden», afirmó este viernes la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá.

Celaá insistió en que la oferta de un Gobierno conjunto a Podemos «ya no está encima de la mesa» y que la única propuesta será el acuerdo programático en base al documento que Sánchez presentará el martes.

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