Tipos de alergias en tu perro

Hay que estar preparado para las alergias en tu perro, una situación más común de lo que muchos creen. Consiste en una reacción exagerada del sistema inmune del animal ante cualquier sustancia que el organismo asume como dañina. Suele presentarse con picor en la piel, exceso de prurito, heridas, costras o rosetones. Ante estas señales, la primera medida es acudir con el veterinario de confianza. Determinar el origen del problema es un paso insalvable para poder recetar el tratamiento adecuado.

Otra medida inmediata: evitar que la mascota se lama compulsivamente la región afectada. Acción que ejecutan de manera desesperada en busca de alivio para sus molestias. Pero que lejos de representar una solución, este tipo de soluciones conseguirá aumentará las complicaciones. A continuación, te ofrecemos algunos consejos prácticos para tratar los diferentes tipos de alergias en tu perro.

Tipos de Alergias

Entre las más conocidas destaca la dermatitis atópica. Generada por ácaros, hongos o hasta el polvo presente en el ambiente. Produce una fuerte comezón, desencadenando episodios de arañazos crónicos, otro gesto con el que los canes buscan detener las dolencias. Aunque lo único que consiguen es una inflamación en la dermis.

Una variante bastante común dentro de este mismo tipo de enfermedades la producen las pulgas. El sistema inmune de los perros reacciona desproporcionadamente a la saliva de estos parásitos. Lo que da pie al escozor, rasguños autoinflingidos y la posterior hinchazón en la piel.

Las alergias en tu perro también pueden tener su causa probable en reacciones desfavorables a ciertos alimentos, las mismas respuestas que producen algunas medicinas. En el primer caso, para determinar el ingrediente problemático toca realizar una exploración, sirviendo un único alimento a la vez, hasta dar con el indicado. Con los medicamentos es relativamente más sencillo establecer el punto de inicio de la cadena desfavorable.

Alergias en tu perro: otros síntomas

Además de los mencionados más arriba, un can que atraviesa un cuadro de este tipo puede presentar desórdenes gastrointestinales. Situaciones que incluyen inapetencia, vómitos y diarrea. Particularmente complicados son los episodios en donde se manifiestan estos tres síntomas juntos.

Letargo y apatía son otras señales frecuentes, sobre todo, cuando el animal pasa mucho tiempo en contacto con el agente alérgeno. De atención prioritaria serán aquellos animales que muestran evidentes dificultades respiratorias. Lo mismo que en casos de heridas e infecciones en sobre la piel, junto con pérdida de pelo y peso.

Más vale prevenir…

La prevención es fundamental en el cuidado de nuestras mascotas. Una alimentación balanceada y la correcta higiene tanto del animal, como de los objetos con los que mantiene contacto también son aspectos prioritarios. Por último, siempre es importante recordar: la automedicación es una terrible idea. Lejos de ayudar a tu perro, puedes agravar los problemas.