Mucho cuidado: estas plantas pueden ser mortales para los gatos
Bien es sabido por todos que los gatos son de naturaleza curiosa, y absolutamente todo les llama la atención. Por lo tanto, si tenemos plantas en casa, lo más probable es que se acerquen a ellas y mordisqueen sus hojas. Ahora bien, debemos tener especial cuidado ya que hay algunas plantas que son mortales para gatos, como el poto, el tulipán o el crisantemo, por ejemplo. Por precaución, es mejor deshacerse de estas plantas porque si gatos mastican o ingieren sus hojas, las consecuencias pueden ser fatales.
¿Por qué comen plantas los gatos?
Acerca de por qué comen plantas los gatos, se barajan dos teorías al respecto.
La primera es que utilizan la ingesta de plantas o hierbas como tratamiento antiparasitario y para mejorar su salud digestiva. De esta forma también garantizan el consumo de suficiente fibra, un elemento que como se sabe, actúa como laxante natural.
La segunda teoría tiene que ver con el valor nutricional que ofrecen este tipo de alimentos. Aportan un mayor porcentaje de nutrientes como la vitamina E o el ácido fólico, presente en menor escala en las carnes.
Plantas mortales para gatos
Algunos ramos de flores, ya sean secos o frescos, incluyen plantas y flores que son tóxicas para los gatos, como las hortensias, el laurel de montaña, el lirio, la azalea o el rododendro.
De todas ellas, el lirio es la peor de todas ya que la plan en su totalidad es venenosa, incluyendo el polen. Si los gatos lo lamen o ingieren el agua del jarrón, puede provocarles un daño renal severo, e incluso la muerte.
Otras flores que son muy peligrosas para los gatos son las amapolas, el clavel africano y las dedaleras, todas muy habituales en ramos. En este caso, el envenenamiento da lugar a problemas digestivos y en el sistema nervioso.
Este es el listado de plantas que pueden ser mortales para los gatos: amaryllis, ricino, narciso de otoño, ciclamen, narciso, crisantemo, hiedra, jacinto, adelfa, kalanchoe, caica, poto, tulipán, tomillo español, flor de Pascua, tejo y cerezo de Jerusalén.
El tipo de síntomas y la intensidad de los síntomas de intoxicación dependen del tipo de planta y de la cantidad ingerida. Los más comunes son: falta de apetito, letargo, aumento de la salivación, convulsiones, respiración acelerada, pérdida de equilibrio y parálisis.
Por supuesto, también hay plantas seguras con los que los gatos pueden convivir sin enfermarse: helecho, cactus cebra, bambú, calatea, malamadre, pata de elegante, palma amarilla, violeta africana…
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