Un mensaje a favor de la vida y la libertad desde el Zendal: «Madrid siempre está cuando se la necesita»

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha puesto en valor, en esta última noche del año, la labor que hacen los profesionales del hospital público Enfermera Isabel Zendal que atiende a pacientes de ELA y que, desgraciadamente, tendrán que pasar estas fechas tan señaladas allí. «Las personas que padecen esta enfermedad sin piedad tienen que saber que estamos con ellas y sus familias. Cada una de sus vidas nos importa y merecen toda nuestra atención, todas son únicas e insustituibles. Madrid siempre está cuando se la necesita», ha recordado Ayuso a los pacientes con quienes ha podido compartir su tiempo esta noche y a quienes ha felicitado la Navidad y el Año Nuevo.

Ayuso ha dado un sincero agradecimiento a los sanitarios que están en este hospital y que con tanto cariño atienden a los enfermos y sus familias.»Un trabajo para el que se requiere una grandísima vocación», ha señalado. La presidenta también ha puesto el foco en los que no sólo durante estas fechas, sino todo el año, se sienten solos. «Nos enfrentamos a una epidemia de soledad, especialmente entre los más jóvenes y los mayores. A todos los que os sentís o estáis solos, queremos deciros que estamos con vosotros», les ha recordado.

En la misma línea, Ayuso ha hecho hincapié en que su Gobierno seguirá luchando este año 2025 contra los promotores y consecuencias de esta soledad como son las demencias, depresiones, trastornos alimentarios, adicciones a las pantallas o las drogas.

La presidenta del PP de Madrid, no se ha olvidado de los afectados por una de las mayores tragedias que ha sufrido España en los últimos tiempos: la DANA. Para ellos, para las familias de las víctimas y para todos los valencianos o afectados por las riadas en toda España, Ayuso ha mandado un mensaje de esperanza y apoyo: «Estamos al lado de los que tanto han perdido en Valencia: a sus seres queridos, sus hogares, sus negocios, el trabajo de una vida», ha señalado.

La líder regional ha agradecido la labor de los más de 700 profesionales, entre bomberos, médicos forenses, psicólogos y profesionales del Summa 112, de emergencias y de apoyo, brigadas forestales, técnicos y conductores, y a los miles de voluntarios que ayudaron a los afectados por la DANA. «Son muchos los testimonios de valencianos que dijeron sentirse más aliviados, más esperanzados cuando los de Madrid llegaron en las horas más críticas. No cabe mayor orgullo», ha recordado.

Agradecimientos también a los profesionales de la sanidad madrileña: «Gracias a nuestro personal sanitario, que siempre da lo mejor de sí mismo, y que ha situado a la sanidad madrileña como la más avanzada y la más solidaria de toda España. Como nuestros hospitales: cuatro de los cinco mejores del país son madrileños».

Una extensa lista de reconocimientos que pasan por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los bomberos, profesores, funcionarios, autónomos, empresarios, trabajadores, estudiantes, turistas que «han llenado de vida Madrid», así como a los teatros y restaurantes.

También ha dado las gracias a los artistas, investigadores, inversores, y a quienes cuidan del campo y de nuestra alimentación. A su Majestad el Rey, a la Corona, por «unir a todos los españoles, y que tengamos la mejor representación posible cuando más la necesitamos, también fuera de nuestras fronteras», ha argumentado.

La presidenta también ha tenido palabras de gratitud para algunos héroes como doctores, bomberos y conductores de autobuses que incluso, arriesgando sus vidas, han conseguido salvar otras muchas. Y por su puesto, a todos los madrileños «por hacer de la Comunidad de Madrid lugar de acogida, segunda casa de quienes lo han perdido todo, o buscan su oportunidad en libertad».

Una exaltación a la vida y a la libertad que ha querido transmitir Ayuso esta noche desde el Zendal. «Somos consecuentes en todas nuestras políticas: amamos con pasión los dos bienes más valiosos que tenemos: la libertad y la vida. La vida de cada persona, que no tiene precio y merece vivirse con dignidad hasta el último suspiro. La libertad para vivir y hacerlo con ganas, y que nadie tiene derecho a quitarnos», ha concluido.