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El Metro de Madrid va a dar un paso histórico hacia la accesibilidad total. Hace meses se iniciaron las obras para que algunas estaciones clave dejen atrás las escaleras o los pasillos laberínticos y puedan contar con ascensores que además serán directos desde la calle al andén. Pero ¿ de cuáles estaciones se trata?
El nuevo sistema de ascensores directos en algunas estaciones del metro de Madrid permitirá que como decimos, los usuarios puedan entrar desde la calle y bajar directamente hasta el andén, sin rodeos ni obstáculos. Las paradas que se verán beneficiadas son algunas de las más transitadas de la red, y todo forma parte de un ambicioso proyecto que promete hacer del metro un espacio más amable y accesible para todos. Por ello, a pesar de que pueda parecer un simple cambio de infraestructura, esta transformación tiene un impacto mucho mayor: afecta a miles de madrileños y visitantes que, hasta ahora, encontraban barreras físicas en su camino. Personas mayores, con movilidad reducida, padres con bebés o simplemente viajeros cansados verán cómo su experiencia mejora de manera radical. Lo que parecía imposible hace años, ahora se convierte en realidad.
Las estaciones del Metro de Madrid que cambian para siempre
La transformación llegará a seis estaciones de gran afluencia que, desde este año, estrena un sistema completamente nuevo de ascensores con acceso directo calle-andén. Se trata de Tetuán, Puente de Vallecas, Ciudad Lineal, Carabanchel, Campamento y Canillejas, todas ellas pertenecientes a líneas muy utilizadas por los madrileños. En cada estación se instalarán al menos dos ascensores, uno para cada sentido, aunque en las de mayor tránsito como Ciudad Lineal (tres ascensores) y Carabanchel (cuatro ascensores), se refuerza aún más la infraestructura por su importancia estratégica y su cercanía a puntos clave como el Hospital Gómez Ulla.
Estas nuevas instalaciones permitirán entrar al metro desde la calle y descender directamente hasta el tren, sin necesidad de recorrer largos pasillos o atravesar el vestíbulo central. Los tornos de validación se situarán dentro de la propia galería de acceso del ascensor, de modo que el proceso será más rápido, cómodo y accesible para todos. Un cambio que redefine por completo la experiencia de viajar en metro, especialmente para quienes antes se lo pensaban dos veces antes de utilizarlo.
El caso especial de la estación de Begoña
Una de las estaciones que ya ha completado este giro es Begoña, en la Línea 10. Esta parada, muy próxima al Hospital La Paz, ha sido completamente renovada para convertirse en un referente de accesibilidad dentro del suburbano. Se han instalado siete ascensores de gran capacidad, que conectan directamente la vía pública con los andenes, garantizando un desplazamiento sin barreras. Este ejemplo muestra que la apuesta por la accesibilidad no solo es posible, sino que funciona.
Además de los ascensores, en Begoña se ha cuidado cada detalle para facilitar el tránsito a todos los perfiles de usuario: señalización adaptada, pasillos despejados, tiempos de espera reducidos y una distribución más eficiente del espacio. La idea no es solo cumplir con la normativa, sino ofrecer una experiencia de calidad a personas con movilidad reducida, mayores o familias con niños pequeños. Begoña es ahora mucho más que una estación: es una declaración de intenciones de hacia dónde va el Metro de Madrid.
Una inversión de millones de euros
Todo este proceso forma parte del Plan de Accesibilidad e Inclusión 2021-2028 impulsado por la Comunidad de Madrid, que busca adaptar progresivamente la red de metro a las necesidades reales de la población. La instalación de estos 15 ascensores supone una inversión de 19 millones de euros, y está previsto que las obras finalicen en el plazo de un año desde su inicio el pasado mes de abril. No es una obra cualquiera: es una inversión en autonomía, dignidad y calidad de vida.
El objetivo final del plan es que, para 2028, al menos el 85% de las estaciones del Metro de Madrid sean completamente accesibles. Esto incluirá no solo ascensores, sino también la mejora de pavimentos, señalética, iluminación, escaleras mecánicas y otros elementos clave. Se trata de modernizar una infraestructura centenaria sin perder de vista lo esencial: que todos podamos movernos en igualdad de condiciones.
Más allá de los ascensores: escaleras mecánicas y modernización
Pero los cambios no se limitan a estas seis estaciones. En paralelo, se están llevando a cabo mejoras en otras zonas de la red. Las estaciones de Prosperidad, Estrella y San Blas están incorporando nuevas escaleras mecánicas, que también buscan facilitar el tránsito diario a miles de personas. No todos los usuarios necesitan un ascensor, pero sí agradecerán no tener que subir y bajar interminables tramos de escaleras.
Actualmente, el Metro de Madrid cuenta con más de 559 ascensores y 1.710 escaleras mecánicas, lo que lo sitúa entre los más accesibles de Europa. Y la cifra no deja de crecer. El plan no solo responde a una demanda social creciente, sino que también anticipa el futuro de la movilidad urbana: más inclusiva, más inteligente y centrada en las personas.