Giro de 180º en el Metro de Madrid: el cambio que está a punto de llegar al abono transporte
Cambia el transporte de Madrid con el nuevo método para pagar al acabar de viajar y no antes


La manera en la que nos movemos por Madrid está a punto de vivir una transformación sin precedentes. Durante años, si querían viajar en el transporte público madrileño, los usuarios acercaban o su abono transporte a los lectores del torno (en el caso del metro por ejemplo) y de este modo, pagar de forma anticipada por un viaje, independientemente de cuántas paradas recorrieran. Pero eso podría cambiar muy pronto con la implantación de un nuevo sistema que rompe con la lógica tradicional del transporte público en la capital.
El Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) ha puesto en marcha un ambicioso proyecto que promete revolucionar la experiencia de moverse en Metro, Cercanías y autobuses. A través del sistema ABT (Account-Based Ticketing), el pago dejará de hacerse al principio del trayecto para pasar a cobrarse una vez finalizado el recorrido. Un giro radical que no sólo simplificará el acceso al transporte, sino que también optimizará el coste para cada usuario. Y aunque todavía no hay una fecha concreta para su puesta en marcha, todo apunta a que los trabajos técnicos comenzarán a finales de 2025, con vistas a estar plenamente operativos en 2030. Mientras tanto, se avecinan otras novedades más inmediatas, como la subida de precios del abono joven a partir del 1 de julio de 2025. Madrid se prepara para una nueva era en movilidad, y estos son todos los detalles que conviene conocer.
El cambio en el Metro de Madrid que está a punto de llegar
El cambio que llega al Metro de Madrid, y que ya ha anunciado el CRTM es la implantación del sistema ABT, un modelo ya presente en ciudades como Londres, Chicago o Singapur. Este sistema, basado en cuentas digitales, eliminará la necesidad de adquirir o recargar títulos físicos. En lugar de pagar por adelantado, el usuario simplemente tendrá que registrar su entrada y salida del transporte con un dispositivo (como una tarjeta bancaria contactless, un móvil o un código QR) y el sistema calculará automáticamente el coste más bajo posible en función del uso realizado.
Esto quiere decir que si una persona realiza varios viajes en un mismo día, el sistema podría aplicar automáticamente un tope diario, de forma que no se pague más de una cierta cantidad. De igual manera, los trayectos más cortos tendrán un precio más ajustado, y se valorará el recorrido real, no solo el hecho de haber pasado el torno. Además, se ofrecerán herramientas digitales para consultar el historial de viajes, gestionar reclamaciones y personalizar la experiencia mediante cuentas de usuario individuales.
Una cuenta para cada viajero
Con el nuevo modelo ABT, cada persona contará con una cuenta digital desde la que se controlarán todos sus movimientos por el transporte público. Esta cuenta podrá estar vinculada a una tarjeta de crédito o débito, a una app en el móvil o incluso a dispositivos con NFC. El objetivo es simplificar la experiencia: ya no será necesario recargar un abono, ni preocuparse por llevar encima la tarjeta física.
Además de facilitar el acceso, este sistema permitirá aplicar descuentos automáticos en función del uso acumulado, algo especialmente útil para quienes no utilizan el transporte con la suficiente frecuencia como para justificar un abono mensual, pero sí lo hacen de forma recurrente. También se espera que este modelo ofrezca más transparencia y control al usuario, que podrá revisar en tiempo real sus viajes y gastos.
Un sistema inspirado en el transporte de Londres
El viaje hacia este nuevo sistema comenzó en marzo de 2025, cuando representantes del CRTM viajaron a Londres para participar en el evento Transport Ticketing Global. Allí conocieron de primera mano cómo funciona este sistema en otras ciudades y qué beneficios aporta tanto a los operadores como a los usuarios. Fue un paso decisivo para dar forma al proyecto que ahora se prepara para implementarse en Madrid.
Poco después, el 2 de abril, se publicó en el Portal de la Contratación Pública el anuncio previo de licitación del proyecto, con un presupuesto estimado de 25 millones de euros. La adjudicación está prevista para el segundo trimestre de 2025, y el contrato tendrá una duración de cinco años, lo que sitúa la posible puesta en marcha del nuevo método de pago en torno a 2030.
Este cambio no sólo afectará al Metro, sino que se extenderá también a los autobuses de la EMT y a Cercanías, lo que supondrá una transformación integral del transporte público madrileño. Y aunque aún queda camino por recorrer, la dirección está clara: hacia una movilidad más inteligente, personalizada y eficiente.
Cambios también en el precio del abono transporte
Aunque el sistema ABT aún tardará unos años en llegar, hay modificaciones más inmediatas que también afectarán a los usuarios del transporte público. A partir del 1 de julio de 2025, entrará en vigor una subida de tarifas que afectará especialmente al abono joven. Este pasará de costar 8 euros mensuales a 10, un incremento que ha generado cierta polémica entre los menores de 26 años que dependen de este abono para su día a día.
El resto de tarifas también experimentará ajustes, que podrán consultarse con detalle en los canales oficiales del CRTM. Esta revisión forma parte del rediseño más amplio del sistema de movilidad de la Comunidad de Madrid, que busca equilibrar los costes del servicio con las nuevas inversiones tecnológicas previstas.