Un ex edil del PSOE de Madrid condenado a un año de prisión por agresión sexual a una militante
La Audiencia Provincial condena a Chema Dávila también a 4 años de inhabilitación y 8.000 € de multa
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Chema Dávila, ex concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, a un año de cárcel por un delito de agresión sexual a una ex militante socialista y trabajadora de Ferraz. El edil afirmó en el juicio que sólo le había dado «un masaje de relajación», pero el tribunal no da por buena esa teoría. La sentencia impone también una pena de inhabilitación especial durante cuatro años y una indemnización a la joven por 8.000 euros para la reparación de daños morales. Esta denunciante, fotógrafa de profesión, le invitó a su casa ya que estaba pasando una mala racha tomando muchas pastillas. En ese momento, tal como cuenta ella, Dávila se propasó. Sin embargo, el denunciado afirmó en sede judicial que fue todo normal. Envió después a su amiga el mensaje de WhatsApp: «Hoy no ha sido mi mejor día». Lo que él justifica porque supuestamente le habló de temas de trabajo que no venían a cuento.
Esta militante en la fecha de los hechos tenía 27 años. Por su parte, Dávila, 49 años. Era el líder de la agrupación del PSOE de Centro y ella necesitaba trabajo en algún medio de comunicación, a lo que el dirigente del PSOE le echó una mano. La agredida militaba en esa agrupación y defiende que era su jefe jerárquico en el PSOE. Sin embargo, Dávila dijo ante el tribunal que su papel era más bien de conserje de la sede del PSOE del distrito citado.
Contra esta primera sentencia de primera instancia cabe recurso. Chema Dávila mantiene su inocencia y llevará el fallo judicial hasta el Tribunal Supremo si es necesario para evitar la condena. En todo caso, al ser menos de dos años de prisión previsiblemente no entrará en la cárcel si no acumula más condenas.
Esta misma joven denunció al diputado socialista autonómico Javier Guardiola. Le acusaba de tocamientos en una cama pero no recordaba parte de la velada controvertida. Ese otro caso quedó archivado por varias instancias. Mientras se dirimía esa denuncia la fotógrafa estaba contratada como asesora en el Congreso de los Diputados y realizaba su trabajo audiovisual en la sede socialista de Ferraz. Su página web y la hemeroteca recoge las múltiples fotografías que realizó a Pedro Sánchez.
Tras el archivo de la denuncia a Guardiola se la despidió del aparato del PSOE. Entonces dejó la capital y regresó a Navarra, donde vive su familia. Allí ha iniciado otro trabajo a caballo con Barcelona. No quiere saber nada de Madrid y, de hecho, en la vista oral contra el ex edil del PSOE capitalino interino por vídeo conferencia.
La Fiscalía pedía un año y medio de cárcel para el ex edil del PSOE. La acusación particular también se unió a esa petición. Ahora el tribunal, compuesto por una mujer y dos hombres, sentencia a Chema Dávila a doce meses de prisión»como autor de un delito de abuso sexual previsto en el artículo 181 del Código Penal». Añaden la pena accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena anterior, la pena de inhabilitación especial «para cualquier profesional u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por un tiempo de cuatro años», libertad vigilada por un tiempo de un año, la obligación de participar en un programa de formación en materia de educación sexual, la citada reparación económica a la víctima por importe de 8.000 euros, y el pago de las costas judiciales de la causa. La abogada de al denunciante pedía 20.000 euros como indemnización.
El juicio
Este periódico presenció en exclusiva la vista oral. El fiscal le preguntó directamente: «¿Le dijo usted que se quitara la camiseta?» y Dávila ha respondido: «No, no tiene sentido hacer eso. La casa no estaba en condiciones. Estábamos en noviembre y hacía un poquito de frío porque en la casa, por sus condiciones socioeconómicas, no tenía regularmente la calefacción puesta».
Por su parte, su abogado defensor intentó de desacreditar el testimonio de la denunciante. Esgrimió que ha variado su versión de los hechos en la comisaría policial, donde 5 días después de la noche de autos denunció, en el juzgado de instrucción, en sus conversaciones con otro dirigente socialista de su confianza y en el juicio oral.
La joven denunciante sostuvo que estaba en shock y, por ello, tardó en denunciar. Desveló que Chema Dávila al irse de su humilde piso en el centro de Lavapiés, donde se realizó tocamientos también a sí mismo, le pidió que no contara nada a M. F., su pareja sentimental. También durante las primeras horas pensó: «A Chema no le puedo denunciar, él es el secretario general de Centro, nos tenemos que llevar bien».