La alcaldesa de Torrelodones tilda de «arrogante» el plan socialista para limitar el precio del alquiler

Las alcaldesas de Alcorcón y de Torrelodones han protagonizado un encontronazo por las maniobras de la primera para armar un frente común con el que controlar el precio del alquiler, en contra de la política de Isabel Díaz Ayuso. Candelaria Testa Romero, del PSOE, ha pedido a todos los alcaldes madrileños que se unan para declarar las zonas de mercado tensionadas, y se ha encontrado con la contundente negativa de Almudena Negro Konrad, primera edil del PP, que ha tildado su petición como propia de «la arrogancia socialista».

Testa se ha unido a la moda del género epistolar y se ha dirigido por carta al resto de alcaldes, a los que les ha trasladado que la dificultad de acceso a la vivienda «es una realidad constatada y acrecentada en los últimos años, de forma especial en la Comunidad de Madrid». La socialista les ha indicado su «obligación de defender el derecho a la vivienda de los vecinos», y recuerda que la reciente ley «dota a las comunidades autónomas de mecanismos que posibilitan poder intervenir el mercado inmobiliario» para contener «el incremento de los precios de la vivienda».

La primera edil de Alcorcón -donde se cumplen los requisitos para ser declarado zona de mercado residencial tensionado- ha informado al resto de que el pleno del Ayuntamiento solicitó a la Comunidad de Madrid «la elaboración del proyecto normativo regulador de la declaración de zonas de mercado residencial tensionado».

Sin embargo, «en ausencia de ello», aclara, «se le encomendó que promoviera» una comisión compuesta por todos los alcaldes interesados en presentar una Proposición de Ley reguladora del procedimiento a seguir ante la Mesa de la Asamblea de Madrid. Según sus palabras, esa es la razón por la que ha escrito la carta con la que se dirige al resto de ediles, la de invitarles a sumarse a la iniciativa que se le ha «encomendado».

Sin embargo, su invitación no ha convencido a la alcaldesa de Torrelodones, que ha dado «acuse de recibo» a su homóloga mediante el mismo sistema. Aunque, ya que ha contestado, ha aprovechado para exponer su visión sobre el tema.

Almudena Negro reconoce que existe ese problema de la vivienda, pero señala que han sido las «décadas de socialismo e intervención del mercado las que lo han creado». Por eso, le echa en cara que su propuesta «supondría aplicar aún más aquello que ha causado tal mal».

La regidora municipal le recuerda «que la Ley de Vivienda impulsada por el gobierno de Pedro Sánchez ha sido recurrida por la Comunidad de Madrid por ser contraria a la libertad de mercado y la propiedad privada», y le recuerda que éstas dos son la «base de las sociedades libres». Responsabiliza a la norma de la subida de los precios, y alude a que ya se aplicó antes en Berlín o París, con un resultado «nefasto» en dichas «experiencias previas, donde supuso una reducción del 25% de la oferta de alquiler».

Incluso cita conocidos portales para apoyar versión: «Jamás hubo menos oferta de viviendas en alquiler en Idealista, que desde que entró en vigor el disparate de la Ley de Vivienda de Sánchez». Otra de las causas de los desorbitados precios es la ratio de construcción por cada mil habitantes, que se encuentra en mínimos históricos, explica.

«El desastre habitual del socialismo»

A continuación, llega la frase más contundente de la alcaldesa de Torrelodones: «Es lo habitual del socialismo: prometer recetas milagrosas que acaban en desastre y consiguen el resultado contrario al perseguido».

Negro le recuerda a Testa que con la intervención del precio del alquiler se perjudicaría principalmente a la clase media, porque «el 95% de la vivienda en alquiler española pertenece a pequeños propietarios» y ese es precisamente «el perfil de casero que más garantías necesita para decidir poner su inmueble en el mercado» y al que los socialistas «dejan atrás».

«Ir contra la propiedad privada siempre supone empobrecer a la clase media y baja. La vivienda es la hucha de las familias. Y tu propuesta supone imponer, desde la fatal arrogancia propia del socialismo, a esas familias qué tienen que hacer con la propiedad que con el fruto de su trabajo han adquirido. Como si los políticos lo supiésemos mejor que ellas», le reprende la popular.

Lejos de ser la solución, añade, «el control socialista de precios es inaceptable e inmoral», mientras que el índice de precios de referencia y la declaración de zonas tensionadas es «otro ataque a la propiedad privada» al que muestra su «frontal oposición».

Finalmente, defiende la política de Ayuso, que defiende incrementar la oferta de inmuebles en el mercado como una solución al problema del precio del alquiler. «Apostemos por dar seguridad jurídica a los propietarios y movilicemos suelo desde las administraciones públicas, como hace la Comunidad de Madrid».