Los españoles que pasen 5 años en el extranjero podrán deducirse el 20% al comprar una vivienda en Madrid

Cualquier ciudadano español que haya residido en el extranjero durante, al menos, los últimos cinco años, se beneficiará de una deducción del 20% en todo activo inmobiliario que realice en Madrid. La consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert López-Ibor, ha señalado este miércoles que aún hay margen para seguir bajando impuestos en la Comunidad, incluidos los de compra de vivienda. Lo ha explicado durante la jornada Las incertidumbres actuales y futuras sobre la fiscalidad de la Empresa Familiar celebrada en la Cámara de Comercio.

El Gobierno madrileño lleva tiempo trabajando en esta medida a la que se dará luz verde en las próximas semanas y con la que también los extranjeros podrán deducirse ese mismo porcentaje. El único requisito que deben cumplir es hacerse residente y haber estado haciendo la declaración de la renta durante seis años en España.

La inversión extranjera es un activo de peso en la Comunidad. De hecho, la región lideró en el acumulado de 2023 la inyección de capital extranjero en España: más del 54% del total fue a parar a Madrid, hasta alcanzar los 15.323 millones de euros. Solo en un trimestre, el último del año, recibió casi 5.000 millones (50,6%), suma con la que también fue la primera del ranking.

Le siguen, a gran distancia, Cataluña con el 16,5% (4.643 millones), Comunidad Valenciana con el 12% (3.375 millones), País Vasco con un 5% (1.555 millones), Andalucía con un 2,1% (586 millones) y Asturias con un 1,9% (527 millones).

La mayor parte de los inversores extranjeros que escogen el territorio madrileño proceden de Estados Unidos, que representa un 33% del total, aunque también destacan los de Reino Unido (12%), Francia (9,2%), Australia (7,9%) y Canadá (7,2%).

En cuanto a los sectores más reseñables, el capital recae especialmente en la extracción de crudo de petróleo y gas natural (22,2%), telecomunicaciones (15,4%), actividades inmobiliarias (8,4%), comercio mayorista e intermediarios (8,1%) y actividades de descontaminación y otros servicios (4,8%).

Por otro lado, el capital que los madrileños han invertido en territorio extranjero asciende a 11.306 millones de euros. El 60,6% de los españoles que deciden invertir fuera son de Madrid. Por detrás, y de nuevo a gran distancia, se encuentran País Vasco (6,2%) y Cataluña (2%).

Impuestos y fiscalidad

Asimismo, los empresarios han expuesto sus dudas sobre la fiscalidad en la Empresa Familiar, una incertidumbre acrecentada por el impacto que pueda tener en sus compañías el Impuesto sobre las Grandes Fortunas, la prórroga de este tributo para futuros ejercicios, la reactivación del Impuesto sobre el Patrimonio en la Comunidad de Madrid o la sugerencia de establecer un impuesto de solidaridad para las grandes herencias. Son las principales cuestiones sobre las que se han hablado.

Se ha insistido de especial manera en su repercusión en las empresas familiares, las que más contribuyen a la economía. Según datos aportados por la vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Madrid, Eva Serrano, éstas representan el 88% del tejido empresarial y genera más de 6,5 millones de empleos. Su contribución al PIB nacional es del 57%, por lo que constituyen «el primer factor de generación de empleo y el motor básico de la economía productiva nacional», en palabras de Serrano.

A nivel regional, el 85% de las empresas son familiares, lo que supone el 39% del PIB y el 56% de los empleos generados.

La contribución de la actividad empresarial madrileña a la economía de España es innegable: 1 de cada 5 empresas españolas se crean en Madrid (representan el 20% del PIB nacional), donde más del 50% de las inversiones son extranjeras.

Al hilo de estos datos, los expertos han analizado cómo contrarrestar el Impuesto sobre el Patrimonio. Para ello, sería conveniente, han señalado, anticipar la sucesión, es decir, aplicarla en vida, una forma de garantizar al mismo tiempo la continuidad de las empresas familiares.

Con la anticipación de la transmisión de la empresa a la siguiente generación se aseguraría también la aplicación de los beneficios fiscales actuales.

La titular de Hacienda ha mostrado su compromiso de seguir bajando impuestos, la única forma de hacer que la actividad económica «florezca» al «aumentar la base imponible, con lo que se logra recaudar más». Como ha expuesto Rocío Albert López-Ibor, así lo han podido notar cuando se han llevado a cabo deducciones fiscales, como las bajadas en el IRPF y en Sucesiones y Donaciones. Con las bajadas de Impuestos perseguirá, igualmente, favorecer a la natalidad y a la familia, para que sus empresas sigan siendo el motor económico que representan en estos momentos.