¿Cómo se puede controlar el hambre durante la cuarentena?
Las ganas de comer aumentan cuando tienes que pasarte días sin poder salir de casa
Si hay algo en lo que casi todo el mundo coincide en este confinamiento por el coronavirus es que la comida dura en la despensa mucho menos que en condiciones normales. Al estar en casa durante todo el día se recurre mucho más a la despensa, pero hoy te decimos cómo controlar el hambre y que la cuarentena no te haga subir excesivamente de peso.
Se hace la compra semanal para no volver a salir de casa y, además de lo necesario, casi todo el mundo compra unos cuantos caprichos para repartir en toda la semana. Eso está bien, pero el problema es que al cuarto día probablemente ya no te quede ninguno y tengas la despensa medio vacía.
Cómo controlar el hambre durante la cuarentena
Actividad
Estar inactivo suele hacerte recurrir a la despensa, tanto si estás viendo la tele en el sillón como si te sientas a leer un libro o simplemente a descansar mirando por la ventana. El hecho de no hacer nada día tras día genera una ansiedad que se suele tratar con comida, por lo que hay que mantenerse activo y entretenido. Plantéate unas cuantas actividades durante el día, está bien pasarse unas horas viendo series o películas, pero dedica un tiempo también a hacer manualidades, aprender un idioma, organizar los armarios, etc.
Técnicas de relajación
Practicar técnicas de relajación como el yoga o la meditación puede ser de gran ayuda en estos casos, ya que aprenderás a canalizar las ganas de comer, la ansiedad, el estrés y casi todo lo que se te ponga por delante. La respiración diagragmática es especialmente recomendable para personas que son incapaces de controlar el ansia de comer, comedores compulsivos.
Cinco comidas
Es importante que durante el día hagas cinco comidas, que serán desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. No pases más de tres horas sin comer y ya verás que el resto del día no sientes hambre y puedes llevarlo muy bien. Lo ideal es que todas las comidas sean saludables y no recurras a bollería industrial, dulces o grasas, entre otros.
Beber mucha agua
Cuando sientas hambre, bebe agua, engañará al estómago y dejarás de sentirla durante un rato, con suerte hasta la próxima comida que te toque hacer.
Haz ejercicio
El ejercicio diario es imprescindible, e incluso sin poder salir de casa se pueden seguir rutinas con las que mantenerte en forma. Sentirte mejor gracias al ejercicio te hará controlar el hambre en la medida que necesites.