Rodrigo Conde y Aleix García se quedan a dos escalones de traer una medalla en remo

Rodrigo Conde y Aleix García se quedaron a las puertas de hacer historia en el remo español tras rozar una medalla olímpica en la disciplina 40 años después de la conseguida por Fernando Climent y Luis María Lasúrtegui en Los Ángeles. La pareja hizo un papel más que digno en la categoría de doble sculls, pero no pudo unirse a la remesa ganadora de dos medallas de este jueves cosechadas en marcha.

El remo español venía avisando de que en estos Juegos Olímpicos no iba a ser irrelevante como en el pasado. Habían clasificado a cinco embarcaciones para el certamen y tenían muchas esperanzas en la pareja compuesto por Rodrigo Conde y Aleix García obteniendo un resultado que da esperanzas de cara al futuro en una mañana muy calurosa en el Estadio Náutico de Vaires-sur-Marne.

Los dos remeros contaban en su tarjeta de presentación con dos platas europeas y una Mundial tras apenas tres años como pareja en una disciplina en la que se recorren dos kilómetros en un canal de aguas tranquilas con ambos compenetrándose con dos remos. Los españoles salieron con mucha fuerza en la calle 2 liderando los primeros compases de la carrera.

La pareja rumana, sin embargo, reaccionó desde la calle 1 para ponerse por delante de los nuestros antes de los 500 metros. Ese sorpasso tan temprano sumió al equipo español en un momento de dudas. Los nuestros empezaron a perder posiciones hasta caer al quinto puesto en el ecuador de la prueba.

Holanda, Irlanda y Estados Unidos alcanzaron a los rumanos en cabeza de carrera y dieron un cambio de ritmo que fue la puntilla para las esperanzas españolas. Los nuestros peleaban con Nueva Zelanda para evitar ser los últimos de la final y ese objetivo, al menos, lo consiguieron con mucha brega.

Rodrigo Conde y Aleix García terminaron con un 6:20.59 la prueba, mientras que Irlanda marcaba las plaza de podio con un 6:15.17. Rumanía sería oro, mientras que Holanda fue segunda con Estados Unidos quedándose fuera del cajón.

El remo español puede estar de lo más orgulloso habida cuenta de que veníamos de clasificar una sola embarcación en Río 2016 y otras dos en Tokio 2020. En este certamen no sólo hemos clasificado cinco, sino que encima hemos alcanzado una final en el que nuestros papel fue más que digno pese a no haber medalla.