BBVA pagó 16,5 millones a Risto por servicios que su empresa sobrefacturaba y además no hacía

Ver vídeo

La auditoría interna que el BBVA entregó en Juzgado para sustentar la denuncia por los delitos de apropiación indebida lo deja meridianamente claro desde el principio: la sociedad After Share, de la que Risto Mejide era propietario en un 50%, participó activamente en la trama de corrupción del departamento de Publicidad del banco de la que la empresa de Mejide y su socio recibió 16,5 millones de euros.

After Share como otras agencias, según los auditores, conocía de antemano la mecánica de defraudación de los denunciados y colaboraba en la desviación de fondos: “El presente informe trata de hacer énfasis en las distintas operativas llevadas a cabo para desviar fondos de forma irregular de BBVA en connivencia con distintos proveedores del área de Publicidad”.

Los métodos articulados para obtener esa bolsa de dinero se realizaban a través de “la facturación de servicios que eran pagados por la Entidad” y que finalmente no eran prestados y “la sobrefacturación de servicios de publicidad”.

Según el banco, el equipo corrupto “constituía bolsas de fondo que quedaban a su disposición en las cuentas de estos proveedores”. Y, entre esos proveedores, el que más dinero obtuvo de los presupuestos del BBVA fue After Share, según la denuncia de la entidad bancaria.

After Share, el nexo de la corrupción

Sobre el origen de los fondos a investigar, los auditores del banco destacan que, “en base a las evidencias de los fondos percibidos por cada proveedor”, han podido identificar los importes de la facturación total de cada proveedor correspondientes a los desvíos irregulares sin que haya existido una prestación real de servicios.

Para destacar el papel preeminente de la sociedad de Risto Mejide, los expertos del banco incluyen un gráfico sobre el “origen” y el “destino” de los fondos irregulares, en el que sitúan a After Share como el nexo y colaborador necesario para que se consumara los desvíos de dinero.
La importancia de la sociedad del presentador de Todo es Mentira en la trama corrupta queda retratada con el siguiente texto: “En base a las evidencias digitales, el destino de los fondos desviados a After Share no respondía a una prestación real de servicios”.

La auditoría mantiene que el cerebro de la trama del BBVA disponía de una bolsa de 458.706,90 euros ( 220.000, en 2009, y 258.706,90, en 2010, sin incluir el excedente del año 2008) que pudo ser generada gracia a “los pagos realizados a After Share” por parte de los responsables de Publicidad de las tres filiales del BBVA en América y un pago de 38.706,90 realizado desde BBVA España.

 

“En relación a estas bolsas de fondo, y tal como evidencian los correos electrónicos identificados, los pagos realizados por BBVA a After Share no respondían a una prestación real de servicios”, recalca el informe confidencial que fue entregado a la Justicia y colocaba a la sociedad del presentador de Cuatro en una situación muy comprometida.

Cuando se le acabó el chollo a Risto y socio en 2012 su empresa After Share entró en números rojos. Basta dar un repaso a las cuentas de resultados de 2013, 2014 y 2015, que presentaban pérdidas.

Lo último en Investigación

Últimas noticias