Las “tareas de penetración” de Villarejo consistían en captar y sobornar a topos en operaciones turbias
Labores de “inteligencia”. Y labores de “penetración”. Así se refiere el comisario José Villarejo a sus tareas realizadas en la ‘Operación Gürtel’. Y así los plasmó en el documento oficial registrado en 2015 en la Dirección General de la Policía que comandaba Ignacio Cosidó.
No habla del ‘caso Gürtel’. Sino de la “Operación”, porque, efectivamente, él trabajaba en la operación de recuperación de documentos sensibles de Javier Arenas, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal detectados entre las propiedades y pertenencias de Luis Bárcenas. Pero no para colaborar con la Justicia, sino para retirar esos documentos y eliminarlos de escena.
El comisario José Villarejo comandaba aquel dispositivo policial diseñado para recuperar documentos sensibles de altos cargos del PP. Y comunicó sus labores al departamento del DAO (director adjunto operativo) y, por consiguiente, a la Dirección General de la Policía de Ignacio Cosidó. Villarejo tan sólo ocultó los detalles en el documento, pero no la esencia de un trabajo que, el documento publicado hoy por OKDIARIO, describe como “tareas de penetración e inteligencia durante varios meses en Operación Gürtel”. El escrito, fechado en “Madrid 18 de marzo de 2015” figura con el registro de entrada número 157 en la “Dirección General de la Policía, Dirección Adjunta Operativa”. En aquel momento el director de la Policía era Ignacio Cosidó.
Esas labores encajan al 100% con las descritas por el informe de Asuntos Internos ya en poder de la Fiscalía y por el que el juez De Egea ha abierto ya pieza separada: unas labores que, como OKDIARIO ha adelantado, se centraron en sobornar al chófer de Luis Barcenas con fondos reservados y una plaza de policía regalada. El chófer del ex tesorero del PP era Sergio Ríos Esgueva, quien recibió 2.000 euros mensuales a lo largo de dos años procedentes de los fondos reservados y, además, fue enchufado en la escala básica de Policía Nacional como pago por rescatar documentos sensibles de Javier Arenas, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal aprovechando su cercanía al ex tesorero.
Las labores no fueron realizadas en exclusiva en el ‘caso Gürtel’. Como el documento relata, afectaron a casos de corrupción de otras “comunidades” y a otras “tareas reservadas”. Pero la dinámica era muy parecida. Y se centraba en la selección de posibles confidentes o topos. Una vez seleccionados, se les sobornaba con un pago o prestaciones que ellos aceptasen a cambio de realizar su labor informadora o de recuperación de documentos. Y, como paso final, se les recogía todo el material incautado.
Así se hizo con el conductor de Luis Bárcenas: se le pagó, se le ordenó retirar documentos, y se le requisaron posteriormente a él. Y todo ello recibía el nombre de labores de “penetración e inteligencia”.
El documento que hoy revela este diario procede de marzo del año 2015. Justo después de haber finalizado el dispositivo de recuperación de documentos y grabaciones en poder de Bárcenas con el propósito de eliminarlos -pese a que posteriormente otro de los comisarios coordinados con Villarejo (Enrique García Castaño) lejos de destruir los documentos, los guardó)-.