La mujer de Oriol Pujol justificó con informes falsos los 105.000 € que cobró de un socio de Roures
La mujer de Oriol Pujol Ferrusola, Ana Vidal Maragall, justificó ante Hacienda con informes falsos, llenos de faltas de ortografía e imprecisiones, los 105.000 euros que cobró de Oriol Carbó, ex gerente de TV3 y propietario de la productora Triacom Audiovisual SL, participada por el grupo Mediapro del millonario Jaume Roures.
Oriol Carbó usó dos sociedades de las que es accionista mayoritario, Orieu 110591 SL e Inversions OCS 210163 SL, para realizar pagos políticos a las mujeres de David Madí (que era el jefe de gabinete de Artur Mas) y de Oriol Pujol, quien tuvo que dimitir como secretario general de Convergència en 2013 tras ser imputado por cobrar comisiones ilegales en el caso de las ITV.
El hijo del ex president Jordi Pujol fue condenado a dos años y medio de cárcel por el caso ITV, pero tras permanecer tan sólo 65 días en la prisión de Brians II los Servicios Penitenciarios de la Generalitat le otorgaron el tercer grado.
La mujer de Oriol Pujol, Ana Vidal, cobró de las sociedades de Oriol Carbó 55.679 euros en 2008 y otros 49.880 euros en 2009 por prestar supuestos servicios de «asesoramiento fiscal y respuesta a consultas». En total, algo más de 105.000 euros.
En ambos ejercicios, las empresas de Oriol Carbó hicieron pagos por un importe casi idéntico a Sandra Buenvarón Gimeno, mujer de David Madí, que ha sido director de las campañas electorales de Convergència y que hoy está imputado por tráfico de influencias en la denominada Operación Vólkhov.
Cuando la Agencia Tributaria pidió explicaciones a la mujer de Oriol Pujol sobre estos pagos, ella intentó justificar su trabajo presentando varios informes de unos pocos folios, llenos de faltas de ortografías y de datos incorrectos. Hacienda no ha dado credibilidad a estos informes, que considera carentes de cualquier rigor y fabricados a posteriori para justificar los pagos políticos recibidos del socio de Jaume Roures.
Ana Vidal presentó ante Hacienda dos informes de 20 folios prácticamente idénticos, sobre inversiones inmobiliarias que Oriol Carbó supuestamente pretendía ejecutar: la construcción de cuatro chalés de lujo en Sant Cugat del Vallés (Barcelona) y una urbanización con ocho viviendas de lujo en Riu de Santa María (Lérida). Ninguno de estos proyectos llegó a hacerse realidad nunca.
En un dictamen remitido al juez, la Agencia Tributaria constata que sólo se han introducido pequeñas variaciones entre ambos informes: las páginas 3 a 12 son idénticas en ambos documentos, incluyendo las mismas faltas de ortografía; sólo se ha modificado la ubicación del proyecto y el número de viviendas.
Ana Vidal presentó ante Hacienda un tercer informe de 18 páginas (incluyendo la portada, el índice y tres páginas de planos) sobre otra inversión inmobiliaria que tampoco se ejecutó: la construcción de 12 chalés de lujo en Talltendre, en el municipio de Bellver de Cerdanya.
Hacienda destaca que también este documento está lleno de banalidades y datos incorrectos. Dice que la promotora comprará el solar antes de iniciar las obras, y que «el coste de construcción de cada planta edificable varía en función del número de metros cuadrados previstos». No hacía falta un experto fiscal para escribir estas cosas, en un informe de 18 folios por el que Oriol Carbó pagó 20.880 euros.
El documento no lleva firma ni ninguna referencia a la experiencia profesional de la autora. Afirma que el precio medio de las viviendas es de 240.000 euros en la zona y que el primer año estará apalabrada la venta del 60% de los chalés, pero no cita ningún estudio como fuente. Hacienda destaca que el informe escrito en catalán está lleno de faltas ortográficas como “balla (sic) publicitària”.
La Agencia Tributaria destaca que Oriol Carbó trabajaba habitualmente con un prestigioso economista experto en fiscalidad de empresas, Pere Lluís Fos, profesor de un Máster de Postgrado en Auditoría y Contabilidad y responsable del despacho DS Advocats i Economistes. Por tanto, los inspectores de Hacienda no entienden que el socio de Jaume Roures y ex gerente de TV3 recurriera a la mujer de Oriol Pujol para pagarle más de 1.000 euros por cada folio lleno de afirmaciones inconsistentes.
El dictamen de Hacienda explica que Oriol Carbó transfirió fondos desde su productora Triacom Audiovisual SL (en la que el grupo Mediapro del millonario Jaume Roures tenía una participación del 10%) a sus dos sociedades personales, para poder efectuar estos pagos políticos a las mujeres de Oriol Pujol y David Madí.
Como ha informado OKDIARIO, la productora de Oriol Carbó, Triacom Audiovisual SL, también pagó mediante testaferros y facturas falsas 292.900 euros a Marc Puig Guàrdia, quien en aquel momento era el director de Comunicación del Ayuntamiento de Barcelona, durante la Alcaldía de convergente Xavier Trias. Pocos meses después de realizar estos pagos, Triacom recibió al menos dos contratos del Ayuntamiento de Barcelona por un importe que supera los 200.000 euros.
La productora de Oriol Carbó participada por el grupo Mediapro de Roures está investigada judicialmente, además, por desviar 750.000 euros de TV3 para pagar mediante facturas falsas gastos de la campaña electoral de Artur Mas en los comicios autonómicos catalanes de 2010.