Marta Gayá: la mallorquina por la que Juan Carlos I estuvo dispuesto a renunciar a la Corona
El príncipe georgiano Zourab Tchokotoua fue quien presentó a Juan Carlos I y Marta Gayá, durante un veraneo de la Familia Real en Mallorca a principios de los años 80. El monarca quedó deslumbrado por la mallorquina, hija de una familia acomodada de la isla, cuyos padres fueron propietarios del hotel Villamil de Paguera (Calviá).
Nacida en 1949, Marta Gayá se había casado muy joven con un ingeniero aeronáutico malagueño, Juan Mena, quien durante dos años fue gerente del diario El Día de Baleares. El matrimonio no llegó a tener hijos y se rompió al cabo de tres años, antes de que Gayá conociera al monarca. Tras el divorcio, ella comenzó a trabajar como relaciones públicas de la discoteca del Club de Mar de Palma, donde cada verano se daba cita toda la alta sociedad de las Islas, en torno a la Familia Real.
«Marta Gayá ha sido el amor de más larga trayectoria de Don Juan Carlos y, quizás, la mujer que más amó», declaró a OKDIARIO Jaime Peñafiel. La relación se prolongó durante cerca de 15 años –desde 1990 hasta la aparición de Corinna– con numerosos viajes, travesías por las aguas de Baleares y encuentros furtivos en casa de amigos como José Luis de Vilallonga. Un permanente quebradero de cabeza para el entonces jefe de la Casa del Rey, Sabino Fernández Campo.
También con algunos sobresaltos. En 1992, el propio presidente Felipe González desveló ante los periodistas que el Rey estaba «ausente», por lo que no había podido firmar el nombramiento del nuevo ministro de Asuntos Exteriores, tras el fallecimiento de Francisco Fernández Ordóñez.
Felipe González: «El Rey está ausente»
Las palabras de Felipe González provocaron el lógico revuelo entre los periodistas ante lo que, para algunos, era un secreto a voces: el Rey había realizado una de sus escapadas habituales a Suiza junto a su amante mallorquina. La versión oficial que ofreció Fernández Campo fue mucho más bondadosa: el Rey había acudido a Suiza a someterse a «un chequeo médico rutinario».
Aquel mismo año, para suplicio del jefe de la Casa del Rey, las revistas Época y Tribuna llevaron a su portada la foto de Marta Gayá y los rumores sobre su relación con el monarca. Todo ello provocó que, según aseguran los expertos en la Casa Real, Juan Carlos I se planteara por primera vez la posibilidad de abdicar.
Marta Gayá pasó a un segundo plano en 2004, cuando apareció en escena Corinna, pero su amistad con Don Juan Carlos se ha mantenido en el tiempo. Tan sólo cuatro meses después de que OKDIARIO publicara la grabación del CNI, en la que confesaba su amor por la mallorquina, ambos viajaron juntos a Irlanda en agosto de 2017, mientras el resto de la Familia Real permanecía en el Palacio de Marivent.
De nuevo, OKDIARIO publicó en exclusiva, el 9 de agosto de 2017, el vídeo de la visita que Don Juan Carlos y Marta Gayá realizaron a la iglesia de San Juan Bautista de Clonmellon, una pequeña población irlandesa situada a 80 kilómetros de Dublín. El accidente de caza del monarca en Botswana había hecho que saltara por los aires definitivamente, en 2012, el pacto de silencio que protegió durante años la vida íntima del Rey emérito.