La líder de una plataforma independentista cobró 235.000 € de las ‘mordidas’ del 3% de Convergència
Las comisiones ilegales del 3% no sólo sirvieron para financiar las campañas electorales de Artur Mas y los gastos de funcionamiento de su partido, Convergència (hoy PDeCAT). Este dinero procedente de la corrupción también sirvió para mantener artificialmente a las entidades separatistas que Mas usó como coartada al convocar el referéndum ilegal de independencia del 9-N de 2014.
La portavoz de la Plataforma pel Dret de Decidir, Mónica Sabata Fernandez, recibió más de 230.000 euros de la Fundación CATDem, que Convergencia utilizaba para cobrar a empresarios mordidas del 3%, a cambio de la adjudicación de contratos públicos de la Generalitat.
Antes de que entraran en escena Òmnium Cultural y la ANC, la Plataforma pel Dret de Decidir de la que era portavoz Mónica Sabata fue desde 2005 la principal entidad impulsora de grandes movilizaciones ciudadanas para exigir la independencia de Cataluña.
En febrero de 2006 convocó una manifestación bajo el lema «Somos una nación y tenemos derecho a decidir», a la que asistieron 700.000 personas según los organizadores y poco más de 100.000 según el Ayuntamiento de Barcelona. Al año siguiente repitió la convocatoria bajo el lema «Somos una nación y decimos basta».
Los asesores de las ‘estructuras de Estado’
También convocó actos en Bruselas para «internacionalizar» el procés y manifestaciones contra la sentencia del Tribunal Constitucional que anuló varios artículos del Estatut impulsado por Rodríguez Zapatero, Artur Mas y Josep Montilla.
Tras llegar a la Presidencia de la Generalitat, en 2010, Artur Mas utilizó el «clamor ciudadano» agitado por esta plataforma para crear primero el Consejo Asesor para la Transición Nacional (que diseñó la hoja de ruta hacia la independencia y las futuras «estructuras de Estado») y para convocar luego el referéndum ilegal de independencia del 9-N.
Pues bien, la que en aquellos momentos era portavoz de la Plataforma pel Dret de Decidir, Mònica Sabata Fernandez, se ha embolsado más de 235.000 euros de la Fundación CATDem, que el partido de Artur Mas utilizaba para cobrar las mordidas del 3%. Es decir, Mas utilizó la maquinaria corrupta de su partido para financiar a la principal entidad que llamaba a los ciudadanos a manifestarse a favor de la independencia.
Así se desprende de un informe remitido el pasado 16 de diciembre por la Jefatura de la Información de la Guardia Civil al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, tras analizar la contabilidad de Convergencia y de su fundación CATDem.
Recibía cada mes un cheque de más de 4.000€
Según este informe, desde julio de 2011 (mientras era portavoz de la Plataforma pel Dret de Decidir) Mónica Sabata recibía cada mes un cheque de 4.401 euros de la fundación corrupta CATDem.
Entre marzo y septiembre de 2012, el importe del cheque que Mónica Sabata recibía cada mes de CATDem osciló entre los 4.578,33 y los 4.755 euros, siempre según los datos recogidos en el informe elaborado por la Guardia Civil.
Entre octubre de 2012 y febrero de 2015 (es decir, durante algo más de dos años), Mónica Sabata recibió una asignación fija de 4.444’98 euros al mes de la fundación corrupta de Convergència. En marzo de 2015, CATDem le incrementó esta asignación hasta los 4.533’88 euros al mes, para acabar cobrando 4.711 euros en septiembre de 2015.
Es decir, la portavoz de la principal asociación soberanista de la primera etapa del procés estuvo a sueldo de la fundación corrupta del 3% durante más de cuatro años.
Aparte de estas cantidades, que suman más de 230.000 euros, Mónica Sabata cobró de la fundación CATDem otros 6.000 euros en «subvenciones» para realizar distintos viajes: en 2013 a Bruselas (741 euros) y en 2014 a Atenas (364 euros), Berlín (504 euros), Nueva York (795 euros), Colombia (1.500 euros) y de nuevo a Bruselas (733 euros). Recorrió medio mundo gracias a las mordidas del 3%.
La portavoz de la Plataforma pel Dret de Decidir cobró todas estas cantidades a través de siete cuentas bancarias distintas de la fundación CATDem, en las que figuran como apoderados Andreu Viloca y Daniel Osácar, los tesoreros de Convergència que fueron detenidos en 2015 porque eran los encargados de negociar las comisiones ilegales del 3%. Daniel Osácar ya ha sido condenado a cuatro años de cárcel por su implicación en el caso Palau.
Mónica Sabata es psicóloga, ha dirigido la Cátedra Josep Termes de la Universidad de Barcelona (UB) y actualmente preside de la Federación de Organizaciones Catalanes Internacionalmente reconocidas (FOCIR), que se dedica a cobrar subvenciones de la Generalitat. Durante años ha sido colaboradora habitual de Catalunya Ràdio, el diario Ara y otros medios independentistas.
La Plataforma pel Dret de Decidir, de la que era portavoz, entró en una grave crisis en 2013, debido a las discrepancias internas sobre cómo debía afrontarse el proceso de independencia. Entonces entraron en escena Òmnium Cultural (que había recibido más de 10 millones de euros públicos en subvenciones) y la ANC, que tomaron el relevo para agitar las calles a favor del procés.