El juez pide un año de cárcel para un imputado de Gürtel por inventarse que su ex mujer le agredió

Martín Morales
Tomás Martín Morales, imputado en el caso Gürtel.

La Fiscalía solicita una pena de un año de cárcel para un imputado de la trama Gürtel, Tomás Martín Morales, como autor de un delito de denuncia falsa por inventarse que su ex mujer le había agredido. OKDIARIO publica hoy el vídeo que acredita que mintió ante el juez: todo fue un burdo engaño.

Martín Morales acudió el 3 de julio de 2015 al puesto de la Guardia Civil en Boadilla (Madrid) a denunciar que su mujer Rosalía, con la que estaba en trámites de divorcio, le había agredido «hasta en tres ocasiones, mediante un empujón que le derribó. En la caída sufrió un golpe en la parte trasera del cuello y, una vez en el suelo, le propinó una patada en la espinilla derecha».

Cuando varias semanas después acudió al Juzgado a ratificar la denuncia, relató una versión aún más estrafalaria de lo ocurrido. Explicó que su entonces mujer «le empujó tirándole al suelo y le dio una patada con el tacón del zapato en la espinilla, aplastándole la cabeza con la puerta de una ventana». Además aseguró que Rosalía le tiró «un vaso de agua del que estaba bebiendo, lo que motivó que se resbalara hacia atrás» y se golpeara.

Sin embargo, pocos meses después el Juzgado de Móstoles archivó su denuncia, tras examinar el vídeo grabado por la mujer con su teléfono móvil, que muestra que fue todo una invención del imputado del caso Gürtel. Como muestra el vídeo que hoy ofrece OKDIARIO, cuando Rosalía llegó a casa aquel 3 de julio de 2015 se encontró en el salón a un vigilante jurado, de nacionalidad rumana, que su marido había contratado para «protegerle» dentro de su propio domicilio.

Denunciado por agredir a su suegra

«¿Quién es usted, por favor? Quiero que salga de aquí, esta es mi casa», advirtió la mujer, sorprendida por su presencia. «No me puedo ir porque estoy contratado», respondió el guardia de seguridad, «usted tiene que llamar a la Guardia Civil y le explicarán todo».

La mujer insistió: «Voy a llamar a la Guardia Civil, pero quiero que se vaya». Cada vez más apurado, el vigilante explicó: «Tengo que proteger al señor las 24 horas». Sentado a la mesa, Tomás Martín Morales leía relajadamente y, con una mano, también grababa lo ocurrido con su móvil.

Martin Morales
César Tomás Martin Morales, imputado por la trama Gürtel.

Estupefacta, su esposa estalló: «¿Proteger al señor? Será a mí, que es a quien ha pegado. Este señor ya no vive aquí, hay una denuncia contra él por pegar a mi madre. ¿Usted va a estar aquí todo el día?» El guardia jugado intentó excusarse: «Según el contrato, sí».

«¿Dentro de mi casa? ¡Nos hemos vuelto locos!», replicó la mujer. Poco después, intentó cerrar la ventana del salón, pero el guardia de seguridad se interpuso para impedírselo. Mientras tanto, Tomás Martín comenzó a sobreactuar, para que sus palabras quedaran registradas en el móvil: «¡Me está aplastando el cuello con la ventana, me está aplastando!» En su rostro se puede apreciar una amplia sonrisa.

«¡Me está aplastando la cabeza!»

Tal como muestra el vídeo, su esposa ni siquiera pudo acercar a la ventana porque se lo impedía el vigilante jurado. La mujer se dirigió a él: «¿Usted va a decir que le estoy aplastando? Eso es una denuncia falsa». El guardia se mostraba cada vez más incómodo: «Yo no digo nada, si no digo nada es que no pasa nada». «¡Usted va a ser cómplice de una denuncia falsa, cierre la ventana, por favor!», insistió Rosalía.

La discusión siguió subiendo de tono. Tomás Martín tumbó dos sillas de una patada y comenzó a romper varias piezas de vajilla, arrojándolas al suelo. En el vídeo se aprecia perfectamente que, grabando sus palabras con el móvil, el imputado de Gürtel relata una agresión inexistente mientras vocifera: «¡Me ha tirado al suelo, mira lo que ha hecho, me ha hecho sangre, Daniel, me duele la pierna, llama a la Guardia Civil, que se la lleven por favor!», añade dirigiéndose al vigilante jurado, que ya no sabía dónde meterse.

La mentira se desmontó con mucha facilidad. El vigilante declaró ante la Guardia Civil que, efectivamente, la agresión no había existido. Y el juez pudo comprobar en el vídeo grabado que Martín Morales se había inventado la acusación, por lo que su denuncia quedó archivada.

La Fiscalía ha dirigido ahora a los Juzgados de Móstoles un escrito en el que solicita para Tomás Martín Morales un año de cárcel y una multa como autor de un delito de falsa denuncia.

Cobró 193.000€ en sobornos

Tras este incidente, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Móstoles dictó una orden de alejamiento, que ha estado en vigor durante un año y medio, que impedía a Tomás Martín acercarse a menos de 500 metros de su ex mujer.

Tomás Martín Morales ha sido director general del Ayuntamiento de Boadilla del Monte y consejero delegado de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (VMVS), bajo la Alcaldía de Arturo González Panero, alias el Albondiguilla, quien también se encuentra imputado en la causa.

En una pieza separada del caso Gürtel, Marín Morales está acusado de los presuntos delitos de blanqueo, cohecho, malversación de fondos públicos, prevaricación y asociación ilícita. El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha reunido sólidos indicios de que, como alto cargo del Ayuntamiento de Boadilla, cobró 193.000 euros en sobornos.

Como ha informado OKDIARIO, el imputado ha amasado un patrimonio que supera los 6 millones de euros, si bien ha puesto una parte de sus bienes a nombre de terceras personas, para evitar que la Justicia se los embargue. Esta cifra incluye los 278.000 euros que tiene depositados en una cuenta del Credite Suisse en Suiza, manejada a través de la sociedad Cala Asset SA con sede en Panamá.

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