CASO JUAN CARLOS I

Juan Carlos I dijo en una carta que los 65 millones que dio a Corinna eran una «donación irrevocable»

Juan Carlos I dijo en una carta que los 65 millones que dio a Corinna eran una «donación irrevocable»
Corinna junto a la carta que el Rey Juan Carlos envió a su testaferro Dante Canonica en agosto de 2018.
  • Manuel Cerdán y M.A. Ruiz Coll

El Rey emérito Juan Carlos I hizo constar en una carta, dirigida en agosto de 2018 a su testaferro Dante Canonica, que los 65 millones de euros que habían transferido en 2012 a una cuenta de Corinna Sayn Wittgenstein eran un regalo: una «donación irrevocable».

Con este escrito, Don Juan Carlos quería dejar claro que Corinna no estaba actuando como su testaferro: no había puesto el dinero a su nombre para ocultarlo, con el fin de que se lo devolviera más tarde, sino que era efectivamente un regalo destinado a la princesa germana y a su hijo Alexander.

«Confirmo una vez más, como se indicó en el momento de nuestras entrevistas», señala el Rey emérito en la carta dirigida al abogado Dante Canonica, «que la donación por mi parte a la señora Corinna Zu Sayn Wittgenstein fue irrevocable. Ésta última nunca ha retenido, desde la donación, los activos transferidos en mi nombre. No he recibido por su parte ninguna cantidad. Nunca lo he pedido. La señora Corinna Zu Sayn Wittgenstein nunca manejó dinero en mi nombre, contrariamente a lo que podría indicar la prensa española».

El escrito, al que ha tenido acceso OKDIARIO, está redactado en francés y aparece firmado por «Juan Carlos de Borbón y Borbón» junto a su rúbrica. En el encabezamiento aparece como asunto «Foundation Lucum (liquidada)», desde cuyas cuentas bancarias se realizó la transferencia de 65 millones de euros a favor de Corinna y su hijo.

Corinna
La carta que Don Juan Carlos dirigió a su testaferro Dante Canonica en agosto de 2018.

Juan Carlos I firmó esta carta el 12 de agosto de 2018. Aquel mismo mes, el fiscal suizo Yves Bertossa ordenó el registro de los despachos profesionales de Dante Canonica y Arturo Fasana, en el marco de las diligencias P14783/2018 que había abierto para determinar si ambos testaferros del Rey emérito han podido cometer un delito de blanqueo de capitales.

Tan sólo una semanas antes, en julio de 2018, OKDIARIO había publicado la grabación en la que Corinna mencionaba a Dante Canonica, Arturo Fasana y a Álvaro de Orleans como los testaferros del Rey emérito: «Juan Carlos tiene cuentas en Suiza a nombre de su primo y de su abogado Canonica».

OKDIARIO desveló en exclusiva el pasado mes de marzo que «Juan Carlos I donó en 2012 a su entonces pareja sentimental Corinna Sayn Wittgenstein y a su hijo Alexander 65 millones de euros de un regalo que Su Majestad había recibido cuatro años antes del rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdulaziz, con quien mantenía unas excelentes relaciones».

El pago se efectuó en 2012, tras el accidente de la cacería de Botswana y después de que Corinna se viera obligada a abandonar la finca de La Angorrilla, anexa al Palacio de la Zarzuela, donde se había alojado durante sus estancias en España.

Don Juan Carlos efectuó este pago a Corinna desde una cuenta de la Fundación Lucum, la misma que utilizó también para regalar dos millones de euros a Marta Gayá, la mallorquina con la que mantuvo una larga relación sentimental antes de conocer a Corinna.

La última cita de Juan Carlos I y Corinna

En una declaración notarial dirigida a un Juzgado de Instrucción de Madrid, la princesa alemana explicó lo siguiente sobre los 65 millones que recibió de Don Juan Carlos: «Seguíamos siendo amigos y el Rey emérito se había convertido en alguien importante en la vida de mi hijo. El viaje (la cacería de Botswana) se nos presentó como un regalo para mi hijo, que no había estado en un safari antes. Viajé con él para supervisarle y a petición expresa del Rey emérito. Mi ex marido, Phillip Adkins, quien se había hecho muy amigo del Rey Juan Carlos, también viajó con nosotros».

Corinna destacaba en su declaración notarial las excelentes relaciones que Don Juan Carlos había entablado con su hijo Alexander, a quien trataba como un hijo. Incluso, una vez consumada su separación con la princesa alemana, el Rey emérito siguió manteniendo una estrecha relación con el joven. Ese vínculo filio paterno entre Alexander y Juan Carlos justificaba que el ex monarca español le destinara una parte importante de la donación de los 65 millones de euros.

Tras verse expulsada de La Angorrilla y sufrir el acoso del CNI, Corinna no había vuelto a tener contacto con Don Juan Carlos desde noviembre de 2014, cuando el Rey emérito la telefoneó desde Palm Beach (Florida). Al año siguiente, en 2015, ambos se telefonearon únicamente para felicitarse el cumpleaños.

Sin embargo, después de que el fiscal de Ginebra Yves Bertossa abriera la investigación sobre los testaferros del emérito, Don Juan Carlos y Corinna volvieron a verse las caras para intentar resolver sus desavenencias: fue el 16 de marzo de 2019,  cuando Juan Carlos I acudió a comer a la mansión de la princesa germana en Londres. En el encuentro también estuvieron presentes un escolta del monarca y Alexander, el hijo de Corinna.

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