El ex alcalde de Navalcarnero infló contratos «un 200%» y gastó 35 millones sin justificar en 2 años
La Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid ha emitido un informe demoledor sobre la gestión realizada por el ex alcalde popular de Navalcarnero, Baltasar Santos, actualmente imputado en tres causas judiciales diferentes.
En el anteproyecto del informe de fiscalización del consistorio madrileño sobre los ejercicios 2007 y 2008, al que ha tenido acceso OKDIARIO, la Cámara de Cuentas pone de manifiesto innumerables irregularidades de todo tipo protagonizadas por el ex regidor del PP. Baltasar Santos gobernó Navalcarnero durante 20 años hasta el 2015, cuando la entonces presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, anuló su candidatura como cabeza de lista del municipio tras conocerse sus tres imputaciones.
La Cámara de Cuentas describe a lo largo de las 110 páginas del informe numerosas anomalías en los presupuestos, la contratación y la contabilidad. Según denuncia, el ex regidor popular triplicó el coste de algunos proyectos, tras haberlos adjudicado a través de «modificaciones que superaban el 200%» del presupuesto asignado inicialmente.
La auditoría señala que «no figuran informes técnicos, ni jurídicos» sobres las causas de las modificaciones de los contratos, que llegaron a triplicar su coste de adjudicación, y que además «no estaban basados en razones de interés público por necesidades nuevas o causas técnicas imprevistas».
En casi todos los contratos analizados entre 2007 y 2008, las modificaciones se realizaban «cuando las obras deberían de estar casi concluidas o finalizadas del todo». Aunque el plazo de ejecución de las obras era el criterio más importante para la adjudicación y en los pliegos estaban previstas penalidades de incumplimiento, estas nunca se imponían. Tampoco se efectuaba «recepción formal de las obras para comprobación si procede por parte de Intervención».
La Cámara de Cuentas cita varios ejemplos, entre ellos, la construcción de la Plaza de toros del municipio. Pasó de un importe inicial de 15,6 millones a 22 millones, lo que supone un desvío del 42,5%, que asumió casi íntegramente el ayuntamiento. En segundo lugar, se cita el polideportivo de La Estación que tenía que estar finalizado en diciembre de 2007 y que aún no lo está. Precisamente, Santos es investigado por este proyecto en una de sus 3 causas abiertas.
Según consta en el informe, el ayuntamiento se saltó prácticamente todas las leyes, normativas de contratación y las prácticas de control y fiscalización del gasto. «No han sido aportados documentos justificativos por importe de 464.823 euros».
La Cámara corrobora las “trampas presupuestarias” cometidas por el gobierno municipal de Santos con “ingresos irreales”, que llevaron a Navalcarnero a acumular una deuda municipal de más de 220 millones de euros. Según los auditores, desde 2007 las previsiones de ingresos del Ayuntamiento “estaban basadas más en futuribles que en hechos razonablemente posibles, previsiones imposibles de alcanzar y que en 2016 todavía no se han hecho realidad”.
Los ajustes de los propuestos realizados por la Cámara elevan el resultado presupuestario negativo a 15.209.627 euros. También, se aprecia una prórroga presupuestaria desde 2008 «en claro fraude de Ley», al estar basados en unos ingresos que no se ajustaban a la realidad. De 35 millones de euros previstos de ingresos anuales, el año que más se ingresó apenas se alcanzaron 20, dando lugar a que la evolución del remanente negativo de Tesorería se sitúe en 117 millones de euros tras la liquidación de 2015.
Pagos de 35 millones sin contratos
El importe de los «pagos sin cobertura contractual» que ha encontrado la Cámara de Cuentas alcanza los 35 millones en obras, suministros o servicios, 16 de los cuales en contratos menores. «El plazo de duración o el objeto de algunos contratos se fraccionó para eludir los trámites previstos en la legislación». Muchos de estos trabajos sin cobertura contractual eran encargados a las mismas empresas.
De esta forma, la constructora «Consvial» realizó el 90% de los trabajos para obras de acondicionamiento y reparación de calles, jardines y edificios municipales. Además, se llevó la práctica totalidad de los procedimientos abiertos o negociados, en los que no primaba el precio y se basaban mayoritariamente en “juicios de valor”.
Entre «Consvial» y «Excavial» facturaron 15 millones de euros con contratos menores y fraccionamiento de gasto. Otras empresas «favoritas» de Baltasar Santos eran «Mármoles y Granitos Ayuso» que facturó 1.242.132 euros por suministro de granito, mientras «Cerrajería Hercevi» facturó 907.450 euros por el suministro de pilones eléctricos, o material de ferretería de uso habitual, igualmente mediante contratos menores y fraccionamiento de gasto.
El ayuntamiento ha percibido de distintos proveedores «prestaciones que han superado los límites cuantitativos que fija la Ley» sin que se haya tramitado un expediente administrativo, ni formalizado un contrato. También «se han adquirido servicios o suministros a un mismo proveedor que ha emitido facturas en fechas consecutivas y que debían haberse amparado en un contrato».
Además, «la secretaria del ayuntamiento no ha informado desfavorablemente de los decretos de alcaldía en los que se aprobada la obligación y ordenaba el pago».
400 días para pagar a proveedores
El informe destaca a su vez que «no consta en todas las facturas que soportan el gasto, la conformidad por el responsable que acredite la realización de la prestación del servicio, suministro, que justifique el reconocimiento de la obligación». En la mayoría de las facturas, «la conformidad con el material recibido se realiza por el fontanero o el conductor del Ayuntamiento, no por el responsable del servicio».
También se detectan «retrasos significativos en el pago a proveedores, que superan ampliamente los pactos establecidos. En 2008 hay dos casos (de los analizados) que superan 400 días. No se registraban diligencias de embargo para procurar el cobro de tributos no pagados y además dicho cobro se realizaba a través de dos programas informáticos, que ofrecían datos diferentes.
Por último, el ayuntamiento de Navalcarnero gobernado por Baltasar Santos no tenía aprobada una «Relación de Puestos de Trabajo» hasta la llegada del nuevo primer edil del PSOE, José Luis Adell. Tampoco un inventario de bienes ni patrimonio municipal del suelo, así como carecía del organigrama consistorial, todas estas cuestiones están siendo subsanadas por el nuevo regidor.