Errejón será juzgado el 29 de abril tras esquivar el primer juicio por patear a un hombre en Lavapiés
El diputado de Más País está acusado de un delito de maltrato tras la denuncia de un ciudadano que lo acusa de haberle agredido en mayo del año pasado
Los abogados de Errejón se adhirieron a la maniobra de Fiscalía, que recusó a la juez del caso el mismo día que iba a celebrarse la primera vista contra el diputado
Este es el vídeo de la agresión de Íñigo Errejón a un jubilado con cáncer de colon
«¡Ven aquí!»: Errejón retó 3 veces al agredido mientras sus acompañantes se lo llevaban
Íñigo Errejón lleva casi un año jugando al ratón y al gato con la Justicia, pero parece que ese juego está a punto de acabarse porque según ha podido saber OKDIARIO ya hay nueva fecha para la celebración del juicio contra el diputado de Más País por haber propinado una patada a un septuagenario recién operado de cáncer de colon en el madrileño barrio de Lavapiés. El próximo 29 de abril a las 10 de la mañana Errejón deberá sentarse en el banquillo de los acusados ante un nuevo juez para responder de esta grave acusación por la que ya debería haber habido juicio de no ser por las maniobras dilatorias no sólo de la defensa de Errejón sino también y sorprendentemente de la Fiscalía.
La noche del pasado 2 de mayo de 2021 Íñigo Errejón caminaba con un par de amigos por el barrio de Lavapiés. A la misma hora y en las mismas calles dos vecinos coincidían y decidieron pasear un rato con el perro de uno de ellos. Estas escenas inconexas entre sí desembocaron en una de las acusaciones más groseras a las que se ha tenido que enfrentar un diputado nacional del Congreso de los Diputados recientemente. Errejón está acusado de haberse encarado con un hombre cercano a los 70 años que, según su versión de los hechos, sólo quería hacerse una foto con uno de los fundadores de Podemos.
Según el hombre presuntamente agredido, el diputado de Más País se lo quitó de encima con desdén lanzándole un puntapié en la zona del vientre, justo donde tenía una hernia consecuencia de una reciente intervención quirúrgica por un cáncer por el que además estaba recibiendo quimioterapia. La patada le costó un empeoramiento de la lesión y tener que interrumpir el tratamiento oncológico. Lo que el denunciante cuenta está respaldado punto por punto por el otro vecino con el que paseaba al perro, pero totalmente contradicho por Errejón, quién asegura no haber agredido a nadie la noche del cierre de la campaña electoral para las elecciones de la Comunidad de Madrid.
Pues todo esto debería haberse juzgado a principios de año, sino incluso antes, pero Errejón no ha puesto precisamente de su parte para que ese ocurra, pese a sus recientes y lastimeras declaraciones sobre este asunto en las que pedía poder zanjarlo cuanto antes. Pues para querer zanjarlo anda que no ha puesto problemas el líder de Más País. Para empezar nunca declaró en sede judicial sobre estos hechos pese a que la Ley le ampara para hacerlo voluntariamente, pero es que nunca puso a disposición de la Justicia a los dos testigos que lo acompañaban aquella noche.
La recusación de la jueza
Seguramente, Íñigo Errejón no lo hizo por lo que sí grabó una cámara de vigilancia policial esa noche. En esa imagen, revelada en exclusiva por OKDIARIO, se puede ver como esas dos personas, muy cercanas al partido de Errejón, se lo llevan de la escena no sin dificultad porque lo que Íñigo quiere a la luz de lo que se ve en el vídeo es regresar donde había dejado al jubilado para darle más de lo que fuera que le había dado instantes antes. Pues bien, a estos dos ni se les ha escuchado en sede judicial ni parece que se les vaya a escuchar.
Además de eso los abogados de Errejón juguetearon con la Audiencia Provincial de Madrid, que llegó a citarlos para que ratificaran una recusación de la juez del caso que más adelante ellos mismos negaron haber planteado. De locos, y además una pérdida de tiempo que sentó especialmente mal en el seno del Poder Judicial.
Pero la guinda llegó el pasado mes de enero, cuando en el juicio contra Errejón se presentó una fiscal. Para empezar, los delitos leves no requieren de su presencia, pero allá que fue, y no sólo para figurar. La fiscal recogió el testigo de los abogados de Errejón: ahora era a ella a la que no le valía la juez designada por haber instruido la causa. La propia juez dejó por escrito que no le parecía muy serio que esa petición se produjera un segundo antes de comenzar el juicio.
Ahora todos esos inconvenientes ya quedaron atrás. Errejón y la fiscal ya tienen un juez nuevo que estará encantado de juzgarlo el próximo 22 de abril a las 10 de la mañana si al acusado y al Ministerio Fiscal esta vez les viene bien.