El CNI intoxicó a los medios para hacer ver que la comisionista del AVE a La Meca era Corinna y no Zanganeh
Desde que Corinna Sayn-Wittgenstein cayó en desgracia tras el accidente de Don Juan Carlos en Botswana, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) emprendió una campaña subterránea para desprestigiar a la princesa alemana. El servicio secreto español, bajo las órdenes del general Félix Sanz Roldán, intoxicó a varios medios de comunicación para hacer ver que la comisionista del proyecto del AVE Medina-La Meca era Corinna y no la iraní Shahpari Zanganeh.
En marzo de 2013, con información filtrada desde el CNI, una revista de difusión nacional publicó que Corinna había percibido directamente de los empresarios españoles un 3% en concepto de comisión por el AVE Medina-La Meca. La publicación mantenía que, si el proyecto de la parte española había ascendido a 6.500 millones de euros, el reparto de comisiones al 3% podía haber ascendido a 195 millones.
La revista, a partir de la información del CNI, señalaba también, sin citar su nombre, a la tercera esposa de Kashogui que, según el medio, “recibió un porcentaje por ayudar a conseguir el millonario contrato”.
Corinna mantenía ya en 2006, cuando arrancó el proyecto ferroviario, una relación sentimental con Don Juan Carlos pero se abstuvo de intervenir en el negocio del AVE a La Meca, ya que estaba plenamente reservado desde el principio a Zanganeh, como demuestran los documentos en poder de OKDIARIO, algunos de ellos publicados en los últimos días.
En la grabación que Villarejo registró de manera subrepticia a Corinna en junio de 2015 en su domicilio londinense de Eaton Square, la princesa alemana aclaraba que ella apostaba por otro proyecto diferente al del AVE a La Meca: “Queríamos un proyecto de tren pero no el de alta velocidad. Era otro proyecto. Pero dijeron que encontrarían la manera de montarlo y ahora intentan hacer ver que fui yo quien lo organizó todo”.
Zanganeh, que reparte su tiempo entre sus residencias de Londres, Yedda y Cannes, según una fuente de una de las constructoras que participaron en la obra, demostró siempre su sabiduría diplomática en un proyecto que pasó por varios altibajos. La esposa de Kashogui lograba llevarse bien con las autoridades de Irán y con las de Arabia Saudí, dos países enfrentados por la guerra de Yemen.
La comisionista real
No era la única vez que los servicios secretos intentaban desviar la atención sobre Corinna cuando la persona que había cobrado la comisión había sido Zanganeh. OKDIARIO ya denunció que La Zarzuela y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) utilizaron a Corinna Say-Wittgenstein de pantalla para tapar la participación de la iraní Zanganeh en la intermediación del megaproyecto del AVE a La Meca por la que cobró comisiones millonarias.
OKDIARIO informó sobre la operación Mónaco, diseñada por el CNI y financiada con fondos reservados, para recuperar los documentos de Su Majestad que Corinna guardaba en su oficina y domicilio del Principado.
Al mismo tiempo, el director de Comunicación de Zarzuela, el periodista Javier Ayuso, y el director del CNI pusieron en marcha la maquinaria de la desinformación para difundir una imagen distorsionada de la princesa alemana, a quien presentaban como una mujer frívola y ambiciosa, con multitud de cuentas bancarias en Suiza y con conexiones con la Mafia internacional.
En la grabación subrepticia de Villarejo a Corinna, sin que ésta lo sospechara, la princesa alemana se quejaba también de los intentos de la Zarzuela para implicarla en el caso Nóos y de esa manera dejar fuera de la investigación a la infanta Cristina.