El CNI dice a Rajoy que obvió la alerta de EEUU sobre el atentado «porque hay 70 así al año»
El director del Centro Nacional de Inteligencia, el general Félix Sanz Roldán, se excusó personalmente ante Rajoy, tras conocerse la alerta de los servicios norteamericanos de que el Daesh preparaba un atentado terrorista en Barcelona, con el argumento de que “todo los años llegan al CNI 70 avisos como el de Cataluña y luego no se producen”.
El general con esas palabras pretendía quitar importancia a la información del Centro Nacional contra el Terrorismo de Estados Unidos (NCTC, en sus siglas en inglés) en el que avisaba primero a los Mossos, el 25 de mayo pasado, y después al CNI, de un atentado en Las Ramblas de Barcelona en agosto, en el mes de mayor afluencia turística. La agencia norteamericana advertía en su nota de que las fuentes eran “desconocidas” y “no contrastadas”.
El NCTC es el organismo estadounidense que coordina la información en materia antiterrorista facilitadas por agencias como la CIA, el FBI o la NSA. Fue creado en 2001 por el presidente George Bush tras los atentados de Al Qaeda contra las Torres Gemelas y el Pentágono. Es el equivalente en España al CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado) que, en teoría, coordina las investigaciones del CNI, la Policía, la Guardia Civil y los Mossos en torno a los atentos de Barcelona y Cambrils y a la explosión en el chalé de Alcanar.
La partida para el CNI en los presupuestos generales del Estado para el ejercicio 2017 se vio aumentada en un 8,3% -pasó de 240,98 millones en 2016 a 260,96 millones en el ejercicio actual-precisamente para reforzar la lucha contra el terrorismo internacional yihadista y la ciberseguridad. El Gobierno justificaba ese aumento porque el objetivo era dotar al CNI de las herramientas necesarias “para prevenir y evitar cualquier riesgo y amenaza”. Para ello, La Moncloa autorizaba a los servicios secretos a la incorporación de 600 nuevos funcionarios en los próximos cinco años.
Las palabras de rechazo de Gabriel Rufián, el diputado de ERC en el Congreso, a ese aumento ha dejado retratado al independentista catalán tras los atentados de Cataluña. Rufián, sin ruborizarse, manifestó: “La amenaza a la seguridad nacional no es un referéndum de autodeterminación catalán sino echarle a patadas de sus casas, con 500.000 desahucios los últimos seis años”.
Según fuentes de la lucha antiterrorista el aviso de Washington tenía un plus especial porque dos meses antes, tras el atentado de Londres el 22 de marzo, Estados Unidos ya había alertado a los servicios secretos españoles de que el Daesh preparaba un atentado en Barcelona.
La información que figuraba en la nota del NCTC procedía directamente de la CIA y, concretamente, de sus tentáculos establecidos en Bélgica. Se daba la circunstancia de que el imán de Ripoll se había desplazado a la capital belga y a Francia unos meses antes para recibir instrucciones y preparar la acción terrorista. Aunque en el mensaje de la agencia norteamericana se hacía referencia a fuentes «no contrastadas», todo apuntaba a que la información procedía del entorno de la célula del imán Abdelbaki Es Satty.
Desde que se conoció la existencia de una nota trasmitida a los Mossos directamente por los servicios de información norteamericanos, José Luis Trapero, el mayor de la policía autonómica catalana ha desmentido las relaciones directas con la CIA o el FBI, algo que vulneraría la legalidad ya que las agencias americanas sólo pueden establecer vínculos directos con la Policía, la Guardia Civil y el CNI. Sin embargo, en la realidad, las conexiones de la CIA con los Mossos es fluida y directa por la cantidad de turistas que pasan por la Ciudad Condal y porque Cataluña es un punto caliente del yihadismo internacional.
Es una realidad porque los Mossos poseen equipos y sistemas tecnológicos de inteligencia que les han sido proporcionado por los servicios secretos americanos y por los israelíes del Mossad.
El juez nunca fue informado
El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, que se hizo cargo de la investigación tras el atentado, no fue informado ni por los Mossos ni por el CNI de la nota transmitida por los norteamericanos sobre un posible atentado en Las Ramblas. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, que se encontraba de guardia en la Audiencia Nacional y abrió el sumario, se enteró de la información de la NCTC a través de los medios de comunicación. En fuentes judiciales están convencidos de que si el aviso no hubiera sido filtrado a la Prensa el juez jamás se habría enterado de la alerta.
El magistrado Andreu está centrado en la reconstrucción de los pasos que dieron los integrantes de la célula terrorista del ISIS hasta unos meses antes del atentado. En esa investigación, según ha podido saber OKDIARIO, adquieren un protagonismo relevante los desplazamientos del imán de Ripoll a Francia, donde se entrevista con un emisario del DAESH.