Los casos que demuestran que Cristina Cifuentes sí tiene “algo que ocultar”
Cristina Cifuentes afirmó en el programa de Ana Rosa en Telecinco que no tenía nada que ocultar de sus años como representante político del Partido Popular, en el que comenzó a militar a la edad de 16 años cuando se llamaba Alianza Popular y lo presidía Manuel Fraga.
Sin embargo, en sus más de 30 años de militante y dirigente del Partido Popular, la ex presidenta de la Comunidad Madrid ha dejado tras de sí un rastro de escándalos.
Además de los ya conocidos casos del máster de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), el robo de las cremas del híper de Vallecas y la Púnica, por el que ha sido imputada, Cifuentes esconde una serie de asuntos turbios. OKDIARIO destaca una docena de esos casos en los que se vio involucrada la ex presidenta de Madrid y que nunca fueron aclarados ni por ella ni por su entorno.
- Todos los miembros del tribunal que aprobó en 2001 a Cristina Cifuentes las oposiciones a técnico de gestión de clase A de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) estaban contaminados –afectados por una manifiesta incompatibilidad– para ejercer como jueces del comité de selección. O eran íntimos amigos de la presidenta de la Comunidad, o subordinados y leales a su mecenas Dionisio Ramos Martínez, entonces el factótum, o partidarios de ambos en la UCM. Ninguno de ellos se inhibió ante una situación tan irregular e injusta para otros aspirantes.
- El marido de Cifuentes, el arquitecto Javier Aguilar Viyuela, compartió sociedades y despacho en la madrileña calle Ferraz con una trama empresarial investigada en los casos Gürtel, Púnica y Lezo.
- El Gobierno municipal de Alberto Ruiz Gallardón otorgó a la sociedad Licencias y certificaciones de Madrid SL, en la que el marido de Cifuentes era vicepresidente y apoderado, una de las exclusivas para tramitar licencias urbanísticas del Ayuntamiento Madrid.
- Gustavo Villapalos, entonces consejero de Educación, Cultura y Deporte de la Comunidad, presidida por Alberto Ruiz Gallardón, nombró en 1998 al marido de Cifuentes director general de Patrimonio de Madrid. La dirigente popular era entonces directora de un Colegio Mayor y portavoz de la Comisión de Educación Cultura y deporte de la Comunidad de Madrid. El arquitecto Javier Aguilar sólo permaneció diez meses al frente de ese cargo.
- Cifuentes consiguió para su marido el proyecto del Colegio Mayor el Faro de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) cuando se jactaba públicamente de ser “mileurista”. El presupuesto de la obra era de 11,5 millones de euros y su esposo facturaba una importante cantidad al ser titular del proyecto y director de la obra a través de su estudio AQT Gestión de Proyectos Urbanos.
- Durante su etapa como directora del Colegio Mayor Miguel Antonio Caro, desde 1995 a 1999, Cifuentes se vio envuelta en un escándalo sobre diversos robos en las habitaciones de las alumnas del colegio. Según algunos medios de comunicación, una de las afectadas llegó a denunciar a Cifuentes.
- La ex dirigente del PP defendió de manera acalorada en la Asamblea de Madrid la operación Campo de Golf del Canal, en el distrito madrileño de Chamberí, que la Justicia investigó por corrupción y que la propia Cifuentes apuntilló cuando llegó a la Presidencia de la Comunidad.
- No sólo se convirtió en la defensora del proyecto del golf en las instalaciones del Canal sino que además jaleó como una hooligan en la Asamblea de Madrid al entonces presidente madrileño, Ignacio González, tras negar éste la corrupción. Cifuentes lo vitoreó: “¡Muy bien!”.
- Durante su etapa como delegada del Gobierno, Cifuentes participó en el consejo de administración del Canal de Isabel II, donde apoyó en 2012 la creación de la sociedad Canal Isabel II Gestión, cuyas irregularidades investiga ahora la Justicia en la Operación Lezo.
- El juez Manuel García Castellón investiga, en una pieza del caso Púnica, la adjudicación del servicio de cafetería de la Asamblea de Madrid al empresario Arturo Fernández (que había realizado donaciones al PP). Cristina Cifuentes presidió la mesa de contratación.
- Cifuentes nombró gerente del Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) a José Francisco Otero, quien había formado parte del tribunal de la oposición en la que ella pegó el salto de la categoría B a la A en la Escala Técnica de Gestión de la Universidad Complutense. Ambos habían sido testigos en la boda de Dionisio Ramos, el principal protector de Cifuentes en la Complutense.
- La sociedad del protector de Cifuentes, Dionisio Ramos, consiguió dos contratos de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) para construir sendas residencias de estudiantes en Vicálvaro y Fuenlabrada. La primera recibió una subvención de 1,8 millones de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento (Alberto Ruiz Gallardón) y el Ministerio de Fomento. El consejo de gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Cristina Cifuentes, ordenó en octubre de 2016 pagar el primer plazo de esta ayuda, por importe de 1.043.850 euros. La segunda residencia de estudiantes no se llegó a construir, pues el concurso quedó anulado porque la sociedad de Dionisio Ramos incumplió el pliego de condiciones.