La familia de González dio un pelotazo de 1,2 millones con el golf de Chamberí que él mismo adjudicó
La familia de Ignacio González dio un pelotazo de 1,2 millones de euros con el campo de golf de Chamberí que el entonces vicepresidente de la Comunidad de Madrid adjudicó en terrenos propiedad del Canal de Isabel II. El sumario que instruye el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco no descarta que el propio Ignacio González se lucrara con este proyecto, a través de su hermano, aprovechando su cargo político.
La familia del político popular participó en la construcción y explotación del campo de golf a través de una sociedad interpuesta, Tecnoconcret Proyectos e Ingeniería, de la que eran socios tanto su hermano Pablo González (quien también fue detenido el miércoles y acaba de ser destituido como alto cargo de la empresa pública Mercasa) como su cuñado, José Juan Caballero Escudier.
La Comunidad de Madrid adjudicó en mayo de 2003 a una constructora el proyecto de transformación de los terrenos del tercer depósito del Canal de Isabel II por 40,7 millones de euros, según relata el sumario judicial. El proyecto incluía la creación de una zona verde para uso público, un estanque ornamental, un campo de fútbol y un pequeño helicóptero.
No sabían ni colocar el césped
Sin embargo, el proyecto cambió de rumbo cuando pocos meses después, en noviembre de 2003, Ignacio González se convirtió en vicepresidente de la Comunidad de Madrid y presidente del Canal de Isabel II. En julio de 2006, el Canal impuso un cambio de modelo y decidió construir dos campos de golf en los mismos terrenos.
El Ayuntamiento de Madrid denegó la licencia porque el planeamiento urbanístico de la zona no permitía estos usos. El propio Ignacio González pidió por escrito que la Comunidad de Madrid declarara de interés general las obras, para poder sortear el veto del Consistorio.
Ya durante la ejecución de las obras, la constructora adjudicataria pagó a la empresa de la familia de Ignacio González, Tecnoconcret, 3,26 millones de euros por realizar tareas como la colocación del césped del campo de golf. Sin embargo, esta sociedad carecía por completo de medios y experiencia para realizar esa labor, por lo que tuvo que subcontratarla a otra empresa especializada, Only Golf, con 2,68 millones de euros.
Cobro de comisiones en Suiza
Aún así, a la empresa de la familia de Ignacio González le quedó un beneficio limpio de 578.000 euros. También sacó tajada durante los años posteriores, al participar en la explotación del campo de golf a través del consorcio Green Canal Golf, al que el Canal adjudicó la concesión para gestionar las instalaciones deportivas, a pesar de que existía una oferta económica mejor.
El sumario instruido por el juez Eloy Velasco indica que la sociedad de la familia de Ignacio González cobró del consorcio 623.000 euros entre 2007 y 2012. De este modo, el clan del ex presidente de la Comunidad de Madrid obtuvo un beneficio de 1,2 millones de euros, gracias al campo de golf que él mismo había adjudicado sobre terrenos públicos.
A esta cifra hay que sumar los 1,4 millones de euros que Ignacio González habría cobrado en Suiza, como comisión abonada por la constructora OHL a cambio de la adjudicación de las obras del tren de Navalcarnero. El tranvía nunca ha llegado a circular, pero ha dejado un agujero de 300 millones de euros.