Alcobendas votará por teléfono un desarrollo urbanístico en ‘La Moraleja’ que «doblará» su población

Los vecinos de la famosa urbanización residencial de «La Moraleja» de Madrid están en pie de guerra con el ayuntamiento de Alcobendas. Este consistorio, al que pertenece esta lujosa zona residencial, pretender llevar a cabo un desarrollo urbanístico que denuncian «podría doblar los habitantes de La Moraleja en sólo 15 de sus 950 hectáres de superficie total». Este emplazamiento es conocido como la «zona B» de «La Carrascosa».

Según ha podido saber OKDIARIO, el ayuntamiento gobernado por el popular, Ignacio García de Vinuesa, realizará durante el mes de marzo una encuesta telefónica en el distrito de urbanizaciones del municipio para votar la conversión de esta zona de su actual uso terciario (oficinas) a residencial. En esta votación, participarían los vecinos de «La Moraleja», «El Soto de la Moraleja» y «El Encinar».

La entidad de La Moraleja, que aglutina a numerosos vecinos de esta zona residencial, asegura que si se aprueba dicho cambio de uso, se construirían «otras 725 viviendas más en bloques de pisos de 4 alturas, hasta sumar un total de 1.025 en sólo 15 hectáreas. Esto provocaría que la edificabilidad de 2,1 viviendas por hectárea, pasara a 54,83 viviendas por hectárea», afirman.

Al parecer, el cambio de uso se intentó aprobar infructuosamente en noviembre durante un pleno municipal. La Comunidad de Madrid a través de la consejería de Medioambiente y Urbanismo ha remitido al ayuntamiento 3 informes «no vinculantes» donde se muestra contrario a esta operación, considerando que «no resulta viable urbanísticamente».

Los vecinos aseguran que si aprueba el uso residencial de la «zona B» de «La Carrascosa» se podrían mantener «los mismo metros cuadrados edificables», 87.121,002 m2, cuando lo normal es que se reduzca al convertirse una zona de oficinas en viviendas. Además, denuncian que sólo hay un acceso en este emplazamiento, el que discurre por la calle Camino Ancho y a pocos metros se sitúan 3 colegios, con lo cual si se lleva a cabo este nuevo desarrollo «el embudo» estaría garantizado.

Los afectados por este posible desarrollo urbanístico calculan que si este nuevo desarrollo ve la luz, las viviendas en La Moraleja pasaría de las 1.444 actuales a 2.469, los habitantes se incrementarían un 81% desde los 5.042 a los 9.142. Por último, si hay aproximadamente 2.888 vehículos en la urbanización se incrementaría el tráfico rodado un 71% más hasta los 4.932 coches.

El propietario mayoritario de los terrenos es el BBVA. Sin embargo, el ayuntamiento de Alcobendas hace unos años habría saldado parte de su deuda con los beneficios derivados de vender algunas parcelas al Grupo Delta «unos 31 millones» aproximadamente.

El informe jurídico presentado por los vecinos asegura que este Plan Especial resultaría «nulo de pleno derecho» por defectos formales y de fondo, recordando los mencionados informes contrarios de la Dirección General de Urbanismo de la Comunidad de Madrid. También denuncian que el Plan «no ha sido objeto de una efectiva evaluación ambiental estratégica».

Señalan que «el Plan Especial introduce modificaciones en la ordenación estructurante del Plan General» municipal como su uso global, la alteración del modelo de ocupación, aprovechamiento urbanístico y utilización del suelo.

Los afectados también subrayan que el consistorio no ha tenido en cuenta que si acomete este nuevo desarrollo los equipamientos y servicios de la zona, muchos de ellos sufragados por los propios vecinos de La Moraleja, serían notablemente insuficientes.

La versión del ayuntamiento

OKDIARIO se ha puesto en contacto con el ayuntamiento de Alcobendas para conocer su versión de los hechos. El propio alcalde, Ignacio García de Vinuesa, ha «negado la mayor» a este diario. Según el regidor popular, «la entidad de La Moraleja» es una entidad colaboradora y «no representa a los vecinos».

García de Vinuesa afirma que el deber del ayuntamiento es velar «por los derechos de los propietarios de estos terrenos y la Ley» y que estas parcelas fueron declaradas edificables (uso terciario y no residencial) en 2005 por el anterior consistorio socialista. Niega que en la «zona B» de «La Carrascosa» se vayan a mantener los mismos metros edificables si se cambia a uso residencial y afirma que «se construirían 450 nuevas viviendas y no 725, un 40% menos».

Por último, destaca que «no hay forma de parar este desarrollo» y que el consistorio está a favor de «mejorar los accesos a esta zona, si finalmente se convierte en residencial». El regidor popular apunta que la Comunidad de Madrid «está a favor del proyecto y que si no lo estuviera, en ningún caso el consistorio lo llevaría adelante».