La UE permite que cualquier país pueda comprar la vacuna Sputnik por su cuenta

La confianza de consumidores cae a mínimo histórico en la UE
Estatua del euro.

La Comisión Europea ha dado luz verde este miércoles a que cada miembro de la UE pueda comprar vacunas fuera de la estrategia comunitaria. En la práctica, significa que el estamento supranacional no pone objeciones a que cualquier región pueda hacerse con la vacuna rusa Sputnik dentro del entramado nacional que cada país miembro tenga internamente. Además, la Agencia Europea del Medicamento ha anunciado una inspección en Rusia para analizar cómo se realizaron los ensayo a voluntarios de su vacuna.

El responsable de la Unión Europea en explicar la postura ha sido el portavoz de Sanidad, Stefan de Keersmaecker, preguntado después de conocerse la gestión realizada por la Comunidad de Madrid para interesarse por la posibilidad de adquirir la Sputnik V y de que este mismo miércoles también se uniese la región de Baviera, que ha suscrito un preacuerdo para hacerse con 2,5 millones de dosis del fármaco ruso a la espera de que las autoridades europeas aprueben su uso.

El dirigente comunitario ha explicado que «si una vacuna no es parte de la cartera de vacunas de la UE, los Estados miembros pueden decidir comprarla. El hecho de si las regiones pueden adquirirla depende de la estructura institucional de ese Estado miembro». Es decir, a la UE le parece bien que las administraciones locales se muevan para comprar vacunas al margen de las centralizadas por Bruselas, y cómo lo hagan las regiones dependerá del funcionamiento interno de cada país.

Tal y como ha especificado De Keersmaecker a preguntas de Efe, sí que hay que tener en cuenta que las vacunas que sí forman parte de esa cartera comunitaria no pueden ser compradas al margen, de forma paralela. Estas vacunas son, hasta ahora, las de Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen, la última aprobada y cuya principal diferencia es que se administra en una sola dosis. La Unión Europea tiene también acuerdos con Sanofi-GSK y con CureVac, aunque sus vacunas aún no han recibido la certificación de la EMA para poder ser utilizadas.

En cuanto a la vacuna Sputnik V, Hungría ya la compró por su cuenta recientemente y está siendo administrada a sus ciudadanos. La Comunidad de Madrid ya exploró la posibilidad de firmar un preacuerdo con el objetivo de «ganar tiempo de negociación» para cuando la EMA apruebe su utilización. Se trata de una estrategia similar a la que este miércoles anunciaba la región de Baviera, la más grande de Alemania, tal y como ha confirmado el primer ministro del ‘land’, Markus Söder, quien también suena como uno de los candidatos a suceder a Angela Merkel al frente de los conservadores germanos. «Se trata de una opción, insisto. Está supeditada a esa autorización», explicaba este miércoles Söder.

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