Tailandia acusa al hijo del ex primer ministro Thaksin de blanqueo de capitales
El único hijo del antiguo primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra, Panthongtae Shinawatra, ha sido acusado este miércoles de corrupción y blanqueo de capitales por el Departamento de Investigaciones Especiales de Tailandia.
Panthongtae ha sido acusado de recibir un cheque por un valor de 10 millones de baht (unos 250.000 euros) en 2004 en relación con un caso de corrupción anterior sobre la extensión de préstamos de forma fraudulenta en el banco estatal, Krungthai Bank, cuando su padre era primer ministro.
El portavoz del Departamento de Investigaciones Especiales (DSI, por sus siglas en inglés), Woranan Srilum, ha explicado que Panthongtae se entregó a las autoridades este martes, pero que ha sido liberado, ya que las autoridades todavía no han emitido su orden de arresto.
El hijo del antiguo mandatario tiene unos días para reunir pruebas a su favor, según ha explicado Woranan, mientras el DSI decide si llevar su caso ante el tribunal penal.
El acusado no ha podido hacer declaraciones, pero en sus previas intervenciones ha denunciado la investigación por blanqueo de capitales y ha asegurado ser una víctima del sistema.
Los seguidores de la familia Shinawatra alegan que el proceso judicial es un intento por parte de la junta militar que gobierna Tailandia de expulsar a la familia de la esfera política y acabar con su influencia.
Thaksin, antiguo magnate de las telecomunicaciones, fue derrocado por un golpe de Estado en 2006 y vive exiliado para evitar una condena por corrupción por un caso de 2008 que el ex primer ministro considera que está motivado por intereses políticos.
Su hermana Yingluck, que ocupaba el puesto de primera ministra antes del golpe de Estado militar de 2014, dejó Tailandia en agosto ante la posibilidad de ser condenada a 10 años de prisión por el Tribunal Supremo por un caso de negligencia.
Cinco años para la ex primera ministra
El Tribunal Supremo de Tailandia condenó la semana pasada a cinco años de prisión a la ex primera ministra por un mal manejo de los subsidios al arroz que le costó al país miles de millones de dólares. Yingkuck aseguró que era inocente y que no era la responsable en el día a día de la gestión de las ayudas. Además, denunció que estaba siendo víctima de persecución política.
El primer ministro del país, Prayuth Chan Ocha, el líder del Ejército que protagonizó un golpe militar en 2014 contra el Gobierno de Yingluck, ha señalado recientemente que las autoridades seguirán los canales diplomáticos y contarán con la cooperación policial, incluyendo la Interpol.