Macron rechaza la dimisión de Attal como primer ministro por «la estabilidad» durante las Olimpiadas

Emmanuel Macron ha pedido este lunes a Gabriel Attal que continúe como primer ministro «para garantizar la estabilidad en Francia». Ambos se han encontrado en el palacio del Elíseo, al que Attal ha acudido para presentar su dimisión al presidente, tal y como anunció este domingo tras la victoria en las elecciones legislativas anticipadas del Nuevo Frente Popular (NFP), alianza de izquierdas en la que La Francia Insumisa (LPI) del radical Jean-Luc Mèlenchon es la formación principal. Macron ha decidido rechazar la dimisión de Attal.

El presidente quiere garantizar que la celebración de los Juegos Olímpicos se desarrolle con normalidad con Francia como anfitriona. Las Olimpiadas de este 2024 arrancan este 26 de julio y se alargarán hasta el 11 de agosto, por lo que ha solicitado a Attal que continúe en su cargo «de momento».

Sin candidato de NFP

Macron espera que no abandone, al menos, hasta que las fuerzas políticas del Nuevo Frente Popular acuerden un candidato, dado que Olivier Faure -primer secretario del Partido Socialista- ha rechazado que el político de extrema izquierda Mélenchon sea el aspirante a primer ministro. Las fuerzas que integran la coalición (Francia Insumisa, el Partido Socialista, los Verdes y los Comunistas) tendrán que consensuar quién será entonces el candidato, que tendrá que conseguir también el visto bueno de la coalición Ensemble, fundada por el propio Macron.

Los resultados de la segunda vuelta de las elecciones legislativas anticipadas han acabado por confirmar la existencia de tres grandes bloques parlamentarios. Las urnas han dado 182 escaños al Nuevo Frente Popular, 168 a Ensemble y 143 a Agrupación Nacional (AN) de Marine Le Pen. NFP tiene que proponer a Macron un nombre para la jefatura del Gobierno, aunque el presidente quiere aplazar días, o incluso semanas, el nombramiento de un nuevo primer ministro.

Todo apunta que formar una mayoría estable no será una tarea fácil para las formaciones. Uno de los escenarios más temidos es el de un gobierno provisional en una primera fase que podría extenderse todo el verano.

Además, la incertidumbre actual coincide con el viaje de Emmanuel Macron a Washington este martes para participar en la cumbre de la OTAN, donde permanecerá hasta el jueves. El viernes el presidente ya estará de vuelta en París. Será en la segunda quincena de julio cuando la Asamblea Nacional celebre su primera sesión plenaria.

Por su parte, Mélenchon ha exigido a Macron que nombre un primer ministro del NFP tras proclamarse victorioso contra todo pronóstico en las urnas. La alianza de izquierdas se propuso frenar al electorado del partido de Le Pen, que mostró una gran movilización con la que la líder de AN arrasó en la primera vuelta, con un 33% de los votos. Aunque el líder de extrema izquierda ha interpretado los resultados de los comicios como la «derrota», también, «del presidente y de su coalición», un fracaso del que le ha dicho que «no intente escapar».

«El primer ministro debe irse. Macron debe ceder y admitir la derrota. El presidente tiene el poder, tiene el deber de convocar al Nuevo Frente Popular para gobernar», declaró Mélenchon. Añadió que el nuevo Ejecutivo francés debe aplicar el programa del Nuevo Frente Popular «por decreto». Algunos de los puntos clave de éste son la derogación de la reforma de las pensiones aprobada el pasado año por Macron, bloquear los precios de algunos productos y subir el salario mínimo.