ENTREVISTA AL EMBAJADOR DE TAIWÁN

José María Liu: «Una invasión china de Taiwán puede dejar al mundo sin semiconductores»

José María Liu. taiwán
José María Liu.

China ha anunciado que las maniobras militares en torno a Taiwán serán habituales a partir de ahora. Lo más alarmante está siendo la escalada de vuelos que cruzan la línea media divisoria del Estrecho de Taiwán, que ha sido sobrepasada por 300 vuelos durante el mes de agosto, ciento cincuenta veces más que el año pasado. OKDIARIO conversa con el embajador de Taiwán en España, José María Liu, sobre cómo China está tratando de convertir esta situación en habitual y establecer con ello una “nueva normalidad” que supone un cambio unilateral del status quo en el Estrecho de Taiwán y desafiar el orden internacional.

Pregunta: ¿Cómo se está viviendo en Taiwán la hostil reacción de China desde la visita de Nancy Pelosi?

Respuesta: En una reciente intervención virtual durante la Cumbre Anual de Concordia el pasado 19 de septiembre, la presidenta Tsai Ing-wen ha dicho que la democracia de Taiwán no será lo único que la República Popular de China busca extinguir. En palabras de nuestra presidenta, “asegurar la democracia de Taiwán es imperativo para asegurar la libertad y los derechos humanos para nuestro futuro colectivo”. La presidenta Tsai ha advertido también de que lo que mejor hacen los regímenes autoritarios es “dividir y conquistar”. Por eso, ha añadido, sólo cuando se trabaja de manera conjunta y hay un apoyo mutuo, se puede tener éxito en la defensa contra el objetivo expansionista de los regímenes autoritarios.

P: ¿Cuál es hoy la opinión del pueblo de Taiwán hacia China?

R: Lo sucedido está haciendo que aumente la preocupación del pueblo de Taiwán y está creando un sentimiento cada vez más generalizado de rechazo hacia las acciones de China. Por ejemplo, una reciente encuesta realizada por nuestro Gobierno el pasado 18 de agosto señala que cerca del 90 por ciento de los taiwaneses muestran su oposición a las maniobras militares de China en torno a Taiwán. Esta misma encuesta revela que el 84,7 por ciento de los encuestados considera que el futuro de Taiwán y el desarrollo de las relaciones entre ambos lados del Estrecho de Taiwán ha de ser decidido por los 23,5 millones de taiwaneses. Asimismo, alrededor del 80 por ciento rechaza la afirmación que hace Pekín de que Taiwán es parte de China, y aboga por que la realidad objetiva en el Estrecho de Taiwán es que la República de China (Taiwán) y la República Popular de China no están subordinadas entre sí. Más del 80 por ciento se opone también a la fórmula de “un país, dos sistemas” y al principio de “una sola China”.

P: ¿Cree que la reacción de China ha provocado una mayor implicación de la comunidad internacional en lo que sucede en el Estrecho de Taiwán?

R: Siempre hemos contado con el fuerte apoyo de nuestros países amigos y de ideas afines, de manera especial EE UU y la Unión Europea. Preguntado el pasado 18 de septiembre en la CBS sobre si las fuerzas estadounidenses defenderían Taiwán en caso de una invasión china, el presidente de EE UU, Joe Biden fue más claro y rotundo que nunca y dijo: “Sí, si de hecho hubiera un ataque sin precedentes”. Y el 21 de septiembre, en su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, Biden reiteró una vez más que EE UU desea mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y que continúa oponiéndose a los cambios unilaterales del status quo. Por su parte, el Parlamento Europeo ha mostrado siempre, y de manera especial en los últimos tiempos, un claro y rotundo apoyo a Taiwán, hasta el punto de haber aprobado en 2021 un total de 13 resoluciones favorables a Taiwán, y en lo que va de este año 8 resoluciones en el mismo sentido.

En la última resolución, del pasado 15 de septiembre, el Parlamento Europeo describe a Taiwán como un socio que comparte los valores de libertad, democracia, derechos humanos y Estado de derecho. El texto condena enérgicamente las recientes maniobras militares de China y exhorta a Pekín a detener inmediatamente todas las acciones e intrusiones en la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán y a restablecer el pleno respeto de la línea media del Estrecho de Taiwán. La resolución subraya que corresponde al pueblo de Taiwán decidir cómo quiere vivir y que el statu quo entre ambos lados del Estrecho de Taiwán no debe cambiarse unilateralmente. En una declaración conjunta del pasado 22 de septiembre, durante el periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, los ministros de Relaciones Exteriores del G7 y el Alto Representante de la UE muestran su oposición a los cambios unilaterales del statu quo, reafirman la importancia de la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y alientan la resolución pacífica de los problemas en el Estrecho.

P: ¿Cómo cree que pueden afectar estas acciones de China ya no sólo a Taiwán, sino a toda la comunidad internacional?

R: China ha ignorado la gran cantidad de tráfico de transporte internacional que atraviesa el Estrecho de Taiwán y las áreas cercanas, así como el derecho internacional relacionado. Además, China ha amenazado deliberadamente a Taiwán con la fuerza militar y le ha impuesto sanciones, lo que afecta gravemente a los intereses comerciales y a la seguridad del transporte de todos los países. En una reciente entrevista con la CBS, el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha hablado de las consecuencias de un posible ataque de China a Taiwán. Recordando que es en Taiwán donde se fabrican prácticamente todos los semiconductores, ha dicho que si algo sucediera y eso se interrumpe, “los efectos que tendría en la economía global podrían ser devastadores”.

Cuando visitó Japón este agosto, António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, pidió a China que se abstuviera de intensificar las tensiones en el Estrecho, lo cual refleja la creciente preocupación por la situación en el Estrecho de Taiwán. Esto demuestra aún más que los asuntos en el Estrecho de Taiwán no son simplemente de naturaleza interna, como ha reclamado China, sino asuntos de gran importancia para el mundo. Como partes interesadas, todos los miembros de la comunidad internacional deben observar y condenar enérgicamente las duras acciones de China que socavan la paz regional y disminuyen el orden internacional basado en reglas.

P: Una de las consecuencias de la presión que ejerce China sobre la comunidad internacional es la exclusión de Taiwán de organismos internacionales, como la ONU. ¿Qué puede hacer Taiwán al respecto?

R: Taiwán es hoy considerado como un verdadero faro de democracia en Asia y fuerza para el bien en el mundo, y como un valioso socio que puede ayudar a superar los desafíos globales que enfrenta hoy el mundo, como son la pandemia de la COVID-19, el cambio climático, las interrupciones en la cadena de suministro o las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania. Por eso es que año tras año solicitamos a la comunidad internacional su apoyo a la participación significativa de Taiwán en la Organización de Naciones Unidas (ONU), así como en la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL) y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), de las que estamos excluidos debido a la presión de China.

Esta injusta situación supone un perjuicio no sólo para Taiwán, sino para toda la comunidad internacional. Precisamente, la última resolución aprobada por el Parlamento Europeo sobre Taiwán que antes he mencionado aboga firmemente por la participación significativa de Taiwán como observador en actividades, mecanismos y reuniones de estos organismos internacionales. El objetivo es que todas las voces sean escuchadas, también la del pueblo de Taiwán, y que trabajemos conjuntamente por el bien mundial.

P: Precisamente estos días, entre el 27 de septiembre y el 7 de octubre, se está celebrando en Montreal (Canadá) la Asamblea de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). ¿Qué supone para Taiwán no poder participar?

R: Por su posición geográfica, Taiwán ocupa un lugar clave tanto en el control de vuelos como en el transporte aéreo civil regional y global. Pese a ser una parte indispensable de la red mundial de aviación, Taiwán permanece excluida de la OACI desde 1971 debido a la presión de China. Antes de la pandemia, la Región de Información de Vuelo de Taipéi prestaba servicios a más de 1,85 millones de vuelos controlados y a unos 72 millones de viajeros que llegaban, salían o transitaban por Taiwán. Según las estadísticas para 2020 y 2021 del Consejo Internacional de Aeropuertos, el Aeropuerto Internacional Taoyuan de Taiwán, el más grande de Taiwán, fue el cuarto aeropuerto más transitado del mundo para carga aérea internacional.

Dado que la industria de la aviación mundial se ha visto especialmente afectada por la pandemia, la colaboración entre todas las partes interesadas en apoyar la seguridad en los viajes es más importante que nunca, y ninguna autoridad de aviación civil debe ser excluida. Con el objetivo mundial de lograr una red de aviación segura y sin fisuras y, como dice el lema de la Asamblea de este año, “reconectar el mundo” tras la pandemia de la covid-19, la República de China (Taiwán) hace un llamamiento a la comunidad internacional para que apoye su participación de manera significativa y profesional en la OACI, por el beneficio de Taiwán y de todo el mundo.

P: La siguiente cita internacional de relevancia a nivel internacional es la Asamblea General de INTERPOL, de la que también está excluido Taiwán. ¿Qué papel juega Taiwán en la lucha contra el crimen transnacional?

R: Situado en una posición estratégica entre el Noreste y Sudeste Asiático, Taiwán sirve de nexo para el flujo de personas, bienes y dinero, y se ha convertido en un eslabón indispensable para el sistema de seguridad global, especialmente en lo que respecta a la prevención del blanqueo de capitales y la ciberdelincuencia. Pese a su ausencia de INTERPOL, la plataforma más grande del mundo para la cooperación policial, Taiwán ha desempeñado durante los últimos años una muy importante labor en la lucha global contra el cibercrimen y en la defensa de la seguridad informática, asuntos que no entienden de fronteras y necesitan una total y absoluta cooperación a nivel internacional. Ahora, dada la cercanía de la próxima 90ª Asamblea General de INTERPOL, que se celebra del 19 al 21 de octubre de 2022 en Nueva Delhi (India), reclamamos un año más la necesaria presencia de Taiwán en el citado organismo para acabar con la más que evidente brecha en la red de seguridad internacional que supone la ausencia de Taiwán.

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