Accidente aéreo

Un empresario gallego muere junto a su familia en un accidente aéreo en Virginia (EEUU)

El empresario y su familia falleció junto a la tripulación del avión en un aterrizaje de emergencia

Empresario gallego Virginia
Accidente aéreo en Virginia.

Un empresario gallego ha muerto este domingo junto a su mujer y a su hijo en un accidente aéreo en Virginia, Estados Unidos. En el siniestro también han muerto dos tripulantes de la aeronave.

El empresario, Alfredo José Díez Seoane, de 39 años, viajaba en su jet privado de la aerolínea Atlantis Aviation, de la que era su fundador, junto a toda su familia y dos pilotos. La aeronave, un IAI Astra 1125 bimotor fabricado por Israel Aerospace Industries, sufrió un accidente cuando intentaba realizar un aterrizaje de emergencia cerca del aeropuerto de Ingalls Field.

Sin embargo, el aterrizaje no pudo llevarse a cabo y el jet terminó estrellándose en una zona boscosa cercana al aeropuerto. Como fruto del impacto, el avión se incendió. El suceso tuvo lugar alrededor de las 15:00 horas (20:00 horas en España). Momentos después, la familia de Alfredo recibía la trágica noticia de que no había supervivientes.

Alfredo era originario de la localidad gallega de Betanzos, donde la noticia de su muerte ha consternado a todos los habitantes. La alcaldesa de la localidad, María Barral, ha dedicado unas palabras tras el siniestro: «Consternada tras conocer la noticia del fallecimiento de un betanceiro, su esposa y su hijo en un accidente aéreo en Virginia, en el que también murieron otras dos personas. Mi más sentido pésame a la familia y sus seres queridos en nombre de todos Betanzos».

Las autoridades estadounidenses ya han comenzado una investigación con el fin de esclarecer las causas del accidente, mientras la familia de Alfredo ya ha viajado a Virginia para realizar los trámites pertinentes.

La localización del aeropuerto

El aeropuerto al que se dirigían Alfredo y su familia es conocido en Estados Unidos por su peculiar ubicación, ya que está situado en la cima de una montaña, de forma que se trata de una zona «expuesta» a fuertes rachas de viento, según medios locales. En el momento del accidente había ráfagas de 38 kilómetros por hora.

Además, la policía estatal de Virginia apuntó que el vuelo despegó de Fort Lauderdale, en Florida, el aeródromo base de la compañía del betanceiro, y que el objetivo del trayecto era «asistir» a un evento en el Homestead Resort en Hot Springs, en Virginia, según un abogado y amigo de la familia del propietario del avión.

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