EEUU felicita a Kast por su victoria y espera «colaborar» para «fortalecer la seguridad regional»
"EEUU espera revitalizar nuestra relación comercial", ha dicho el secretario de Estado de EEUU Marco Rubio

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, no ha tardado en felicitar a Jose Antonio Kast por su aplastante victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Chile, celebradas este domingo. El candidato del Partido Republicano se ha impuesto con un rotundo 58,61% de los votos frente al 41,39% de su rival de izquierdas, Jeannette Jara, en lo que supone un claro rechazo de los chilenos al proyecto socialista. «Felicitaciones al presidente electo de Chile, Jose Antonio Kast, por su victoria. Estados Unidos espera colaborar con su administración para fortalecer la seguridad regional y revitalizar nuestra relación comercial», ha expresado Rubio en un mensaje en sus redes sociales.
El número dos de la diplomacia estadounidense, Christopher Landau, ha ido más allá y ha celebrado la «contundente victoria y claro mandato» de Kast en una jornada electoral que ha calificado como «una muestra más de la vitalidad de la democracia chilena». Un reconocimiento que contrasta con el silencio de otros gobiernos progresistas de la región.
Landau, hijo del ex embajador George W. Landau, que representó a Estados Unidos en Chile entre 1977 y 1982, ha destacado que «Estados Unidos y Chile han mantenido una estrecha relación durante la mayor parte de los últimos dos siglos», subrayando los lazos históricos entre ambas naciones.
Kast, que ha centrado su campaña en la defensa del «orden» y la seguridad frente a la delincuencia y la inmigración ilegal, ha logrado conectar con millones de chilenos hartos de la inseguridad y el desorden. Su mensaje contundente ha calado en una sociedad que busca estabilidad y crecimiento económico, alejándose definitivamente de los experimentos progresistas que han sumido a otros países latinoamericanos en la crisis.
La derrota de Jeannette Jara, exministra del gobierno de Gabriel Boric, supone un duro golpe para la izquierda chilena, que ve cómo el proyecto que tanto prometió se estrella contra la realidad de las urnas.