Bruselas aprueba las ayudas estatales a las aerolíneas europeas
Bruselas da luz verde al rescate de las aerolíneas europeas. Muchos gobiernos ya habían comenzado a idear planes para ayudar a estas empresas antes de que la Unión Europea les diera el visto bueno, pese a la distorsión para la competencia en el mercado único europeos que esto supone. Aunque toda la economía ha sufrido un fuerte impacto por la crisis sanitaria y económica propiciada por el coronavirus, las compañías aéreas se han visto afectadas de lleno y han tenido que paralizar su actividad. Se estima que sufran pérdidas de 82.000 millones de euros en ingresos y que se destruyan entre 6 y 7 millones de empleos en Europa.
La Asociación Internacional de Aerolíneas Aéreas (IATA) calcula que se ha producido una caída del 50% del volumen de pasajeros medio en número de kilómetros recorridos por pasajeros de pago. La recuperación, que supone volver a los niveles de actividad de 2019, no se recuperará hasta 2023. Los despidos en el sector aéreo ya superan los 200.000, teniendo en cuenta los ajustes entre Europa, Oriente Medio y América.
Las Asociaciones de Aerolíneas acogen con buenos ojos las ayudas del Estado, pero han solicitado a la Comisión Europea que no se permita la competencia desleal. “Los fondos que se entreguen no deberían desequilibrar el mercado. La Comisión Europea tiene un papel muy importante, las autoridades de competencia tienen que vigilar de cerca estas prácticas”, ha solicitado Thomas Reynaert, director ejecutivo de Airlines for Europe.
Poco a poco, el dinero empieza a llegar para estas compañías desde sus gobiernos. La aerolínea Norwegian ha conseguido una garantía de crédito avalada por el Ejecutivo de Noruega tras restructurar su deuda, según ha anunciado la propia empresa este miércoles a través de un comunicado en la Bolsa de Oslo y su propia web. Los tenedores de bonos y accionistas han acordado en las últimas semanas una conversión de a deuda de 12.700 corinas y la venta de acciones, por lo que la participación del Estado ha pasado de representar un 4,8% a un 17%.
Francia y Países Bajos también han dado un paso adelante para rescatar a Air France-KLM y han movilizado ayudas de hasta 11.000 millones de euros. Alemania también ha sacado la artillería para rescatar a Lufthansa y se convertirá en accionista del 25% de la compañía.
La aerolínea de bajo coste Ryanair ha avisado que los fondos públicos recibidos por las grandes empresas del sector suponen una distorsión de la competencia. El grupo capitaneado por Michael O’Leary cifra en más de 300.000 millones de euros las ayudas entregadas a sus competidores directos. El temor de O’Leary es que la reanudación del negocio esté marcada por “importantes descuentos y ventas por debajo de coste”.
Ryanair prevé pérdidas de hasta 200 millones de euros en el primer trimestre de su ejercicio fiscal, que comenzó el pasado 1 de abril y espera que a pérdida sea menor en el segundo trimestre. Para el global del año, el grupo prevé transportar hasta 80 millones de pasajeros, casi un 50% por debajo de su objetivo a inicios de año de 154 millones.