Biden se va sin contestar a la prensa cuando le preguntan si habrá más quiebras por contagio del SVB

La Bolsa de Wall Street se desploma tras el discurso de Biden llamando a la calma

La banca cae hasta un 11% por Silicon Valley Bank y arrastra un 3,5% al Ibex 35

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María Ruiz
  • María Ruiz
  • Portadista. Especialista en 'breaking news' y noticias de nacional, sociedad e internacional.

Joe Biden ha vuelto a tener una reacción sorprendente, pero en esta ocasión no parece fruto de otro despiste, sino más bien de lo incómodo de la situación. Ha sido durante la rueda de prensa que ha convocado este lunes en la Casa Blanca para hacer un llamamiento a la calma tras la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB). En concreto, cuando los periodistas le han bombardeado a preguntas para saber si podía asegurar «a los estadounidenses que no habrá un efecto dominó. ¿Espera que otros bancos quiebren?». En ese momento, sin dejar siquiera que los informadores acabaran sus cuestiones, Joe Biden, ni corto ni perezoso, les ha dejado con la palabra en la boca, se ha girado para dirigirse a la puerta de salida de la sala de prensa y se ha ido.

De esa forma, una intervención pensada para tranquilizar a los inversores y a los ahorradores, ha provocado el efecto lo contrario. Ha dejado más zozobra en todos ellos ante la falta de concreción del inquilino de la Casa Blanca. La crisis financiera mundial que se vivió tras la quiebra del Lehman Brothers ha sobrevolado en la sala.

Por otra parte, ha sido pronunciar Joe Biden su discurso llamando a la calma tras la quiebra del Silicon Valley Bank, y desplomarse la Bolsa de Wall Street. Ésa es la confianza de los inversores en el discurso del presidente de Estados Unidos.

En cualquier caso, hay un clave importante de la quiebra de SVB, un banco peculiar que trabaja con las empresas tecnológicas y que no trabaja con créditos hipotecarios ni al consumo. Y es que los depósitos de SVB se multiplicaron por más de cuatro -de 44.000 millones de dólares a finales de 2017 a 189.000 millones de dólares a finales de 2021-, mientras que su cartera de préstamos sólo creció de 23.000 a 66.000 millones de dólares. Dado que los bancos ganan dinero con el diferencial entre el tipo de interés que pagan por los depósitos (a menudo nada) y el tipo que les pagan los prestatarios, tener una base de depósitos mucho mayor que la cartera de préstamos es un problema; que es lo que le ha pasado a SVB.

Por eso, muchos expertos financieros sostienen que no habrá efecto dominó, ya que el resto de bancos no trabajan de la misma forma con los créditos y los depósitos.

El presidente Joe Biden intentó tranquilizar este lunes a los estadounidenses tras la quiebra del SVB al afirmar que el sistema bancario es «seguro, pese a la quiebra de tres bancos en menos de una semana y el miedo al contagio que hizo caer las bolsas en Europa.

«Los estadounidenses pueden confiar en que el sistema bancario es seguro. Sus depósitos estarán allí (disponibles) cuando los necesiten», dijo Biden en declaraciones televisadas desde la Casa Blanca después de la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB).

Poco conocido por el público en general, SVB se especializaba en financiar nuevas empresas y se había convertido en el decimosexto banco más grande de Estados Unidos por activos: a fines de 2022 tenía 209.000 millones de dólares en activos y aproximadamente 175.400 millones en depósitos.

Por ahora son tres los bancos que han quebrado por retirada masiva de depósitos, en un contexto de agresiva subida de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) para contener la inflación: el SVB, el Signature Bank y el Silvergate Bank, los dos últimos muy expuestos a las criptomonedas.

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