Así es la mansión de Trump en Mar-a-Lago: seis pistas de tenis, 114 habitaciones, salones de baile…
El FBI registró el pasado lunes la mansión que el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tiene en el resort de lujo Mar-a-Lago, en Florida. Los agentes se llevaron 12 cajas con información confidencial relacionada con armas nucleares que presuntamente el magnate se habría llevado de la Casa Blanca al dejar el Despacho Oval.
Esta residencia de Trump es la segunda más grande del estado norteamericano. El resort de Mar-a-Lago es uno de los más exclusivos de Palm Beach. Su construcción duró tres años, entre 1924 y 1927, y en enero de 1969 se lo calificó de sitio histórico nacional por el Departamento de Interior.
Mar-a-Lago, donde Trump tiene su mansión tiene una extensión de ocho hectáreas, y la vivienda del ex presidente está en la parcela más valorada de todo el estado, según señala la página web de la mansión.
Trump compró esta vivienda en 1985 por unos 10 millones de dólares. Supuso su residencia privada hasta 1995, año en el que decidió convertirlo en un club. Sin embargo, una parte siguió siendo reservada para el uso y disfrute personal de la familia del magnate.
A pesar de haber cambiado a lo largo de los años, la mansión de Trump en Mar-a-Lago mantiene el alma de las primeras construcciones, ya que mantiene sus edificios y terrenos casi de la misma manera a como fueron erigidos en un primer momento.
Mar-a-Lago, en cifras
Según la revista Forbes, Trump no sólo habría disfrutado de todos los lujos que contiene su mansión. También habría hecho un negocio redondo. En 2019 se convirtió en la residencia principal del entonces presidente de los Estados Unidos, y la prestigiosa revista calculó que el valor de la propiedad era de 180 millones de dólares. O lo que es lo mismo, 18 veces más de lo que Trump pagó por ella en 1985.
Si uno (con mucha suerte) pudiese darse una vuelta por el complejo, lo que encontraría sería un sinfín de lujos. La casa de Trump en Mar-a-Lago tiene un club de playa, un campo de golf, un gimnasio totalmente equipa, una boutique, una piscina frente al mar, seis canchas de tenis, una de croquet y dos salones tan elegantes como famosos: el White and Gold y el Donald J. Trump Grand Ballroom. Además, incluye ocho cabañas, spa, jacuzzi y una playa privada.
Si se le pregunta a un arquitecto, o a un experto en Historia del Arte, nos explicaría que la casa principal, donde duerme Donald Trump, es una adaptación del estilo hispano-morisco, muy popular al otro lado del charco, donde es mas común encontrarlo entre las villas del Mediterráneo.
Más de una y más de dos personas podrían quedarse a dormir para desayunar junto a Trump, ya que la vivienda tiene 114 habitaciones. Para construir las paredes, tanto las internas como las externas, el ex presidente mando importar desde Génova, en Italia, tres barcos con piedra dórica. Entre sus principales atractivos destacan los azulejos españoles distribuidos por toda la mansión, siendo uno de los más antiguos el azulejo «Plus Ultra», que data del siglo XV.
Salón de baile de 6.000 metros
La mansión de Trump en Mar-a-Lago cuenta con un majestuoso salón de baile que terminó de construir en 2005. Cuenta con algo más de 6.000 metros cuadrados y el exterior también fue diseñado en estilo español-mediterráneo manteniendo así la misma línea del edificio.
El interior tiene un acabado en oro y cristal, muy del estilo de la Francia de Luis XIV. Al lado, en el edificio que lo continúa, hay una cocina de última generación que lo complementa. Toda esta información está disponible en su página web.
«Mar-a-Lago es el único club privado en todo el mundo en obtener el prestigioso premio Diamante de 6 estrellas de la Academia Estadounidense de Ciencias de la Hospitalidad, y está considerado como uno de los clubes privados más solicitados del mundo», según reseña el resort en su página web.
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