Cómo usar las sales de Epsom

Conocidas como un complemento para hacer crecer las plantas y cultivos, las sales de epsom cuentan además con infinidad de propiedades diversas, de modo que vamos a guiarte a continuación, con una serie de pasos para que sepas cómo usar las sales de Epsom.

Las sales o sal de Epsom son parte de un mineral que pertenece al grupo de la epsomita. En realidad, se trata de magnesio heptahidratado , que de forma natural se disponible en la naturaleza pero que también puede producirse artificialmente. Esta sal es también conocida como sal inglesa, debido a la ubicación donde se encontraron los principales depósitos, en Epsom, una ciudad inglesa en Surrey. Es además una sal que contiene un sabor especialmente amargo, tal y como corresponde al mineral al que pertenece.

Pasos para usar las sales de Epsom

1. La sales de Epsom se usan tanto en la agricultura como para el cuidado personal, gracias a su amplia disponibilidad de magnesio. A partir del cultivo de plantas, el magnesio es esencial para los procesos de síntesis de clorofila, que puede verse afectado si el suelo es deficiente en este mineral.
2. La sal de Epsom puede depositarse directamente en el suelo , distribuirse con la técnica de esparcimiento o disolverse en agua para crear una solución que se rocíe cíclicamente sobre las verduras y sobre el suelo. Sin embargo, esto no es todo, ya que parece que el mineral también tiene un efecto disuasorio contra los pequeños insectos y parásitos típicos tanto de las verduras como de las flores ornamentales.
3. En cuanto a las aplicaciones de bienestar para nuestra salud, las sales de Epsom pueden utilizarse principalmente para uso externo, tanto en aplicación tópica como disuelta en agua. Las costumbres populares, por ejemplo, sugieren usar el remedio para intervenir en pequeñas heridas o edemas, aplicando las sales directamente sobre la parte a tratar o en una solución de agua, utilizando compresas.
4. Además, la sal de Epsom se puede agregar al agua para un baño caliente, favoreciendo así la relajación de los músculos, la reducción de las tensiones, especialmente a nivel de los hombros y el cuello, y la hinchazón de las piernas después de un largo día de trabajo.
5. Este remedio puede ser además bastante útil para baños de pies, ya que parece suavizar la piel, facilitando el tratamiento de los callos.
6. Finalmente, agregada en pequeñas dosis en la rutina de higiene normal, puedes usar la sal de Epsom para reequilibrar la producción de sebo, particularmente en el cuero cabelludo. Por supuesto, en caso de problemas de diversos tipos, es necesario consultar con el especialista antes de usar este mineral.
7. Por último tenemos que señalar el uso de las sales de Epsom como un complemento alimenticio con el fin de tener una buena disponibilidad de magnesio en el cuerpo, especialmente en el nivel muscular pero no se recomienda su ingesta de modo que antes que nada tendríamos que consultar a un médico, ya que además puede tener efectos laxantes.