Así es cómo puedes tapizar un sofá
Comprar un sofá nuevo puede representar una inversión demasiado importante, por lo que si aún tenemos uno viejo en casa, la mejor solución puede ser tapizarlo de nuevo, dándole otra oportunidad, no sólo ya para ahorrar dinero sino además para evitar desperdiciar el mueble. Así es cómo puedes tapizar un sofá.
De hecho, muchas personas piensan que para tapizar un sofá hace falta recurrir a un experto que se especialice en la materia. Si bien este profesional puede hacerlo más rápido, la realidad es que, si tenemos un fin de semana, y contamos con todos los elementos indispensables, conseguiremos hacerlo en casa sin tanto esfuerzo.
Cómo puedes tapizar un sofá
El tapizado es una opción fantástica para renovar por completo tanto un sofá como un mueble o cojines, entre otros, la posibilidad de cambiar totalmente la estética de uno de estos elementos y darle un aire nuevo incluso a toda la decoración, sobre todo cuando es con algo tan protagonista como un sofá o sillón.
No cabe duda de que el sofá es uno de los muebles que más se utilizan y, por tanto, que más sufren el paso del tiempo, y aunque la mayoría de la gente opta por comprar otro cuando se hace viejo, lo cierto es que el tapizado es un excelente recurso si lo que es la estructura está en perfectas condiciones como para aguantar unos añitos más.
Pasos para tapizar un sofá con éxito
- Lo primero que tienes que hacer es tomar unas cuantas fotografías cuando lo empieces a desmontar, así tendrás claro después dónde irá cada pieza y lo podrás poner todo en su sitio.
- Antes de comenzar a desmontar es recomendable tener ya preparada toda la tela con la que vas a tapizar el sofá. Debe ser una tela resistente, ten en cuenta que es un mueble en el que te vas a sentar/acostar cada día y debe durar varios años.
- Busca un lugar en el que puedas ir poniendo las piezas que vayas desmontando, y que además las puedas colocar de forma ordenada para que no se mezclen y poder recuperarlas después fácilmente. Lo más habitual es quitar primero los asientos y respaldos, y después hay que darle la vuelta al sillón para ver si tiene grapas que sujeten la tela al resto del sillón y quitarlas para poder quitar toda la tela.
- Aunque parezca sencillo identificar las piezas después, si son muchas te puedes perder a la hora de montarlo nuevamente. Puedes incluso ponerles una etiqueta con un número para identificarlas.
- Haz el patrón y asegúrate de que te da para cubrir bien cada pieza, ya que no todos los tejidos se estiran o encojen de la misma manera con el uso. Es muy importante también tener en cuenta si la pieza en cuestión tiene cremallera, corchetes o si lo cierras con costura, aunque aquí realmente puedes cambiar si quieres ya que es algo que haces nuevo, es decir, si lo tenías con costura pero prefieres cremallera, puedes hacerlo.
- Una vez que tengas todos los patrones preparados y cortados en la nueva tela, lo ideal es comenzar por la estructura, la parte más pesada, ya que es la más complicada pero también la más agradecida. Al ponerla toda en esta parte ya verás a grandes rasgos cómo va a quedar el tapizado. Cierra bien la tela con grapas por abajo para que no quede suelta ni se formen bultos.
- El último de los pasos a la hora de tapizar un sofá es volver a poner las piezas en su sitio y ver cómo queda todo el conjunto… ¡y ya podrás disfrutar de tu sofá completamente renovado!
Lo primero que debes hacer, incluso antes de comenzar con el proceso, es preguntarte si realmente vale la pena tapizar el sofá, y la respuesta estará en que su estructura debe conservarse en perfecto estado, más allá del daño que puedan evidenciar las telas. Si es así, y si la base soporta más años de uso, adelante, porque al tapizarlo conseguirás disfrutar de un sofá igual de confortable que uno nuevo.
Acto seguido, tienes que tomar las medidas del mueble, siempre revisando que sobren centímetros de cada lado, entre cinco o diez, para que así puedas engramparlo sobre los bordes y quede tirante. Mientras, si prefieres una textura un poco más arrugada, que están de moda ahora mismo, debes comprar un trozo más generoso.
Lo siguiente será decidirte por el tapiz para tu sofá, en los colores que prefieras, y hacer algunas fotografías para que no te olvides de cuál es su forma y cómo debe lucir. Tomadas las imágenes, empieza a deshacerlo con un cuchillo, despegando los bordes con delicadeza para no afectar la estructura.
Una vez que hayas quitado la vieja tela tienes que trazar los patrones en el nuevo textil para que colocarlo sea mucho más sencillo. Tienes que cortar y coser siguiendo esos patrones y, cuando hayas desplegado el tapiz sobre el sofá, fijarlo con la engrampadora de acuerdo a tu estilo.
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