Cómo instalar una lavadora

¿Cómo sería nuestra vida sin una lavadora? Este es quizás el electrodoméstico más utilizado y necesario en todas las casas, de modo que si has decidido comprar una nueva y deseas saber cómo instalar una lavadora te ofrecemos una sencilla guía de pasos.

Puede que muchos consumidores no se sientan cómodos con las tuberías, los accesorios y las juntas, y acaben llamando, y pagando, a un técnico cuando se trata de instalar una lavadora, pero en realidad instalar este electrodoméstico de la manera correcta es una operación simple que cualquiera puede realizar, teniendo en cuenta además que tendremos que intentar fugas o fallos de funcionamiento de cualquier tipo.

1. Lo primero de todo es tener las las herramientas necesarias para la instalación de la lavadora, en nuestro caso una llave inglesa y unos alicates de pico de oro, serán suficientes.
2. Antes de instalar, tendrás además que elegir la ubicación ideal por lo que este primer paso no es puramente técnico, aunque es el paso más importante, ya que colocar la lavadora en un lugar inconsistente podría dañar tanto el aparato como tu hogar. El primer consejo en este caso es elegir un rincón de la casa que tenga un suelo duro y bien nivelado, una temperatura constante que se mantenga en el promedio estacional (no donde la temperatura pueda caer por debajo de 0 ° C) y el espacio adecuado para acomodar el tamaño total del modelo que hayas elegido. El tamaño del espacio puede variar según el tipo de lavadora que hayas elegido para comprar, pero en general para los electrodomésticos estándar será suficiente entre 1 / 1.5 metros cuadrados.
3. Por otro lado, debes asegurarte que la lavadora se ajuste a su pies o patas para que esté nivelada. No siempre nos fijamos si la lavadora descansa sobre sus pies, que tienen la función de mantener el producto en una posición estable y que excluyen cualquier irregularidad, como por ejemplo, las causadas por juntas de baldosas. Los pies de las lavadoras se pueden ajustar manualmente. Sin embargo, para asegurarse de que el peso sea estable y esté nivelado, recomendamos apretar los pernos con una llave ajustable. Si tienes un nivel en la casa, realiza la prueba para verificar que la lavadora se encuentre en una posición plana; de lo contrario, ajústala a ojo, tal vez midiendo la altura de los pies con un metro. La nivelación de la lavadora es esencial para evitar ruidos excesivos y movimientos desequilibrados durante las fases de lavado o centrifugación.
4. Otro de los pasos será retirar los cierres de seguridad. Si compraste una lavadora nueva, es probable que haya algunos sellos o cierres en la parte posterior y los pernos que bloquean el bombo, que sirven como precauciones para evitar daños durante el transporte del aparato. Para sacarlos, simplemente usa una llave clásica que te permita desenroscar y extraerlos sin esfuerzo.
5. Llegamos a un paso importante que consiste en conectar las tuberías de descarga y carga. Las tuberías de suministro y descarga de agua son los dos componentes que permiten a la lavadora extraer el agua del ciclo de lavado y descargar el exceso de agua. Deben conectarse tanto los tubos como las juntas relativas a la lavadora, leyendo cuidadosamente el manual de instrucciones para identificar donde va cada conexión Antes de proceder a la conexión de las tuberías, es necesario cerrar el grifo general del sistema de agua, cerrando tanto el agua caliente como la fría. Esta operación debe realizarse incluso si no es la primera instalación sino la sustitución de la lavadora anterior por la nueva. Los fabricantes generalmente suministran dos tuberías, una para agua caliente y otra para agua fría, y ambas deben conectarse al grifo adecuado. Además, la conexión para los tubos de desagüe ya debe estar instalada en el espacio que hayas elegido utilizar; Si no estás acostumbrado al trabajo manual, lo reconocerás porque, en comparación con los tubos de carga, tiene un diámetro mucho más ancho. Si la instalación es temporal y aún no tiene la conexión al tubo de desagüe, también puede optar por la solución del fregadero, apoyando el extremo del tubo de desagüe hasta el borde. Tenga cuidado de no estirar demasiado las tuberías, que siempre deben quedar algo flojas.
6. Solo quedará enchufar la lavadora y hacer un lavado de prueba. Para ello será bueno que actives el programa ecológico (si está presente) sin cargar la cesta con la ropa y sin agregar detergente. De este modo, los sistemas de control de la lavadora se pueden activar y calibrar y, al mismo tiempo, comprobar que no se hayan cometido errores en el montaje de las tuberías.