Cómo elegir las plantas para el jardín
Elegir las plantas para el jardín es algo relativamente sencillo si tenemos en cuenta varios factores como el espacio y el tipo de plantas que mejor van a crecer en nuestro terreno. Veamos entonces cómo saber elegir las mejores plantas con las que llenar tu jardín.
Pasos para elegir las plantas para el jardín
Un jardín que se precie puede tener todo tipo de especies herbáceas como plantas perennes, arbustos, plantas acuáticas y de muchos otros tipos; sin embargo, para tomar una decisión específica sobre cuál elegir, debemos tener en cuenta muchos aspectos, que en la mayoría de los casos no son tan obvios y triviales. Veamos cuáles son.
La tierra
El de la tierra es si no el principal, uno de los aspectos más importantes. Cada planta tiene sus propias necesidades, los suelos compactos o mal drenados no son buenos para las plantas que no toleran el estancamiento del agua, pero pueden beneficiar a especies particulares que requieran una fuerte humedad.
Por esta razón, para la mayoría de las personas es más práctico elegir la planta dependiendo del tipo de terreno disponible. Como alternativa, es necesario al menos limitar algunas partes del jardín de modo que podamos tener un poco de tierra o terreno dispuesto para plantar las plantas que más nos gusten.
El clima
La temperatura, la humedad, las lluvias y los vientos son todos factores que componen el clima. Por lo tanto, es importante tener en cuenta las necesidades climáticas de la planta elegida, sin embargo, recordando que es posible adaptarlas dentro de ciertos límites, de hecho, muchas plantas tienen un buen grado de adaptabilidad.
La exposición
La exposición o la posición de la planta. Principalmente la posición se toma en cuenta con respecto al sol. Las plantas heliófilas que prefieren una exposición completa al sol nunca se pueden colocar en áreas sombreadas, bajo pena de crecimiento deficiente, y una floración con retraso. Lo mismo se aplica a las plantas esciáfilas (plantas que prefieren la sombra). Sin embargo, se permiten pequeñas variaciones, así como con las condiciones climáticas.
Un aspecto muy a menudo subestimado es el brillo. A menudo escuchamos o hablamos de plantas que requieren mucha luz, ¡atención! El brillo no es sinónimo de sol. Este tipo de plantas, que entre otras cosas incluye especies muy diferentes, requiere posiciones muy brillantes (nos referimos al brillo con valores expresados en Kelvin – K) pero al mismo tiempo no toleran el sol directo. Entre estas plantas hay muchas especies que pertenecen al grupo de «plantas de interior» que de hecho crecen bien en ambientes brillantes pero no directamente afectados por el sol. Debemos observar qué zonas brillantes hay en nuestro jardín y plantar ahí este tipo de plantas.
Mantenimiento
Puede parecer ridículo u obvio, pero es bueno tener en cuenta que no todas las plantas necesitan medidas constantes y continuas. Las especies de crecimiento lento como el Agave, por ejemplo, no requieren muchas intervenciones de cultivo. Incluso plantas herbáceas que tienen bulbo y de las que solemos preocuparnos, pueden «renovarse» autónomamente, especialmente si se eligen las variedades adecuadas en función del clima y el suelo.
A diferencia de las plantas como setos o macizos de rosas que requieren intervenciones periódicas como la poda y el acolchado, algunas especies delicadas de rosas pueden necesitar protección solo en invierno, de modo que debes informarte bien de cuál es el mantenimiento de la planta que vayas a elegir y ver si vas a ser o no capaz de proporcionarlo.
Función
Por último podemos señalar que la función que vayan a tener las plantas en nuestro jardín, es un factor también determinante para saber qué planta elegir. Por ejemplo, puede que queramos plantas como árboles para que nos den sombra, o puede que solo queramos plantas que llenen de color el jardín. Algunos arbustos altos pueden servirnos para asegurar la intimidad en el jardín para que nadie vea desde fuera y las enredaderas pueden servir también para esta función.