Cómo aprender lengua de signos

La lengua de signos, que utilizan las personas que tienen deficiencias del habla o asimismo aquellos que tienen seres cercanos con dificultades en su audición, es para muchos una auténtica incógnita, un talento que les gustaría desarrollar, pero que hasta ahora se les resiste por distintos motivos. Afortunadamente, hoy conocemos algunos pasos básicos para aprender la lengua de signos.

Este lenguaje alternativo, que apareció por primera vez regulado a principios del siglo XVII, supone hoy en día un reto que todos debemos asumir, pues es la forma de asegurar una mayor inclusión de cara a las personas que tienen estas limitaciones, como para los demás en casos excepcionales.

Desde aquellos días hasta los actuales, con las traducciones y adaptaciones que fueron necesarias, hemos obtenido un alfabeto y lengua completo, con todos los elementos que distinguen a estos instrumentos de la comunicación entre los seres humanos, así que veamos cómo saber hacer lenguaje de señas o de signos, e incorporarlo como una herramienta más en nuestra vida.

5 claves para aprender la lengua de signos

Es un idioma

Aunque podría parecer obvio, debes darle a la lengua de signos el tratamiento de un idioma más. Por lo tanto, tienes que pretender aprenderlo como cualquier otro idioma, con su propio vocabulario, gramática, sintaxis y todo lo que describe a un idioma como tal.

No tengas vergüenza

La mayoría de las personas que dedican tiempo y esfuerzo a la lengua de signos cometen el error de tener vergüenza, incluso cuando no hay razón para avergonzarse de ello. Por el contrario, para aprender correctamente la lengua de señas hay que equivocarse, y nos equivocamos así.

Mucha memoria

Como en todo idioma, la memoria es la base del aprendizaje, y para memorizar tienes que entrenar. Entrenar significa darle todas las horas que tengas disponibles a la lectura y la práctica de signos.

Mira a los profesionales

Son cada vez más los medios, organismos e instituciones que tienen entre sus profesionales algunos que se dedican a la lengua de signos, y puedes buscar sus contenidos para ver cómo los interpretan. Observar a los mejores, y copiar algunas de sus técnicas, podría acelerar este proceso.

Ser profesional, ¿por qué no?

Por último, si notas que tienes cierta facilidad para la lengua de signos, y quieres desempeñarte en torno a esta clase de conocimientos del lenguaje, podrías optar por alguna oferta de las tantas que existen, como cursos presenciales y virtuales, afinando así los pormenores de este idioma.