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El día en que el sol desapareció: el eclipse solar que aterrorizó a la antigua civilización maya

El eclipse solar que aterrorizó a la antigua civilización maya en el año 755 d.C. dejó una profunda impresión en su cultura y creencias.

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Eclipse solar
El sol desapareció
Francisco María
  • Francisco María
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La civilización maya, conocida por sus avanzados conocimientos astronómicos, vivió un evento que los dejó aterrorizados: un eclipse solar. Para ellos, el sol era una deidad y su desaparición repentina fue motivo de gran temor y preocupación. En este artículo, exploraremos cómo los mayas interpretaron este fenómeno y cómo esto afectó su cultura y creencias.

Año y entorno histórico

El eclipse solar que marcó a la antigua civilización maya ocurrió en el año 755 d.C. Los mayas, expertos en astronomía, habían logrado predecir eventos celestiales con gran precisión, incluyendo eclipses, y los consideraban de gran importancia en su vida cotidiana. Para ellos, los eclipses eran signos divinos y auguraban cambios significativos en su sociedad.

Según los registros mayas, el eclipse solar del año 755 d.C. fue considerado un evento particularmente aterrador que podría ser el final de su civilización. Los mayas creían que durante un eclipse, las fuerzas del mal se apoderaban del sol y lo devoraban. Esta creencia se reflejaba en sus rituales y sacrificios realizados durante estos fenómenos celestiales.

Cuando el sol comenzó a oscurecerse gradualmente, los mayas interpretaron esto como una señal de que los dioses estaban enojados y que algo terrible estaba por suceder. Muchos creían que el mundo se estaba acabando y que el fin de los tiempos estaba cerca. El caos y el miedo se apoderaron de quienes miraban, mientras todos esperaban el regreso del sol.Los mayas

El transcurso del eclipse

Durante el eclipse, los mayas llevaban a cabo rituales y sacrificios para apaciguar a los dioses y tratar de restaurar el orden. Se realizaban ofrendas de alimentos y objetos valiosos, así como sacrificios humanos, con la esperanza de que esto pudiera persuadir a los dioses de devolver el sol.

Sin embargo, a medida que el eclipse llegaba a su fin y el sol volvía a brillar, todos experimentaban un profundo alivio y gratitud. Para ellos, el retorno del sol era una señal de que los dioses habían sido satisfechos y que el mundo aún tenía esperanza.

Este eclipse solar tuvo un impacto duradero en la cultura maya. A partir de ese día, comenzaron a asociar los eclipses con eventos apocalípticos y de cambio drástico. Estos fenómenos celestiales se convirtieron en momentos de introspección y reflexión, donde se buscaba comprender el significado detrás de ellos.

Más estudio de la astronomía

Además, el eclipse solar del año 755 d.C. reforzó la importancia de la astronomía en la sociedad de aquella época. Sus expertos continuaron estudiando y registrando los movimientos celestiales, creando calendarios y observatorios para seguir de cerca los eventos astronómicos. Estos conocimientos se transmitieron de generación en generación y fueron fundamentales para la organización de su sociedad y la toma de decisiones.

En conclusión,  este eclipse marcó un antes y un después en la civilización maya, fortaleciendo su interés por la astronomía y su comprensión de los fenómenos celestiales.

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