Los arqueólogos no dan crédito: descifran un misterioso mensaje oculto en 16 manos talladas en un altar maya

El Altar Q, ubicado en Copán, Honduras, ha sido objeto de estudio durante más de un siglo. Tallado en el siglo VIII, sus jeroglíficos y esculturas han sido interpretados principalmente como representaciones de la dinastía gobernante y su ritualística. Sin embargo, un reciente análisis propone que existe un mensaje oculto que hasta ahora había pasado desapercibido.
Este hallazgo sugiere que los antiguos mayas podrían haber desarrollado un sistema adicional de comunicación visual, paralelo a su conocida escritura jeroglífica. Así mismo, la presencia de estas manos codificando información específica indica que la historia del Altar Q puede ser más compleja de lo que se había considerado, abriendo nuevas líneas de investigación.
¿Cuál es el mensaje oculto durante 1300 años que encontraron en un altar maya?
El estudio que reinterpreta las manos del Altar Q ha sido publicado en Transactions of the Philological Society. Según el antropólogo Rich A. Sandoval, las manos de los dieciséis gobernantes no son simples adornos, sino signos con valor numérico.
Cada posición y orientación de la mano representa un número asociado al calendario maya de Cuenta Larga, un sistema utilizado para registrar eventos a lo largo de milenios.
Sandoval identificó once signos numéricos que permiten construir fechas completas dentro de este sistema. Estas fechas corresponden a eventos importantes de la dinastía de Copán, como muertes de gobernantes y rituales clave.
Las manos, entonces, funcionarían como un mensaje oculto que complementa los jeroglíficos, ofreciendo información que no aparece en el texto escrito.
¿Cómo es el altar maya que ha descolocado a los arqueólogos?
El Altar Q es un bloque de piedra rectangular con cuatro paneles, cada uno representando a cuatro gobernantes de la dinastía de Copán. Cada figura sostiene un objeto ritual en una mano mientras la otra adopta una posición específica. Hasta ahora, estas posturas se interpretaban como gestos ceremoniales.
El análisis de Sandoval propone que estas manos codifican fechas del calendario de Cuenta Larga mediante un sistema de signos visuales.
Cada panel combina cuatro manos que, en conjunto, conforman una fecha. La ubicación, orientación y forma de cada mano son determinantes para descifrar el mensaje oculto.
¿Qué es el calendario de Cuenta Larga y qué tiene que ver con el mensaje oculto?
El calendario de Cuenta Larga era el registro temporal más amplio de los mayas, utilizando unidades como baktun, katun, tun, winal y kin. Cada unidad representa un ciclo de tiempo específico, desde días hasta periodos de más de 394 años. Las manos del Altar Q estarían asociadas a estas unidades, codificando fechas exactas que no aparecen explícitamente en los jeroglíficos.
Entre las fechas descifradas se incluyen el 27 de noviembre de 437, el 21 de octubre de 764, el 7 de enero de 776 y el 30 de abril de 820.
Cada una corresponde a eventos significativos, como la muerte de gobernantes y rituales específicos de la dinastía. De esta manera, el mensaje oculto proporciona un contexto temporal que completa la narrativa visual del altar.
El descubrimiento sugiere que los mayas desarrollaron un sistema multimodal de comunicación, combinando jeroglíficos, arte figurativo y signos manuales. Las manos funcionarían como escritura complementaria, accesible solo para quienes conocían el código.
Este enfoque recuerda a lenguajes de señas indígenas en otras culturas de América, donde la gestualidad tiene significados precisos.