Una soltera de ‘First Dates’ sorprende a su cita: «Me siento cómoda en el papel de dominatrix»

La semana de San Valentín ha llegado pisando fuerte al restaurante de First Dates. El popular show de citas a ciegas se ha convertido en uno de los formatos más vistos de la televisión, y las cifras de audiencia lo reflejan a la perfección. Y es que, si hay algo que ha demostrado el programa es que, pase el tiempo que pase, sus participantes nunca dejarán de sorprendernos. Una situación que se repitió, en esta ocasión, con Lisa. «Me hace falta alguien que me pare un poquito porque yo mando demasiado. Me defino como liberal, abierta y atrevida, demasiado en ocasiones», dijo en su presentación.

Lisa fue la primera en llegar al restaurante del amor, por lo que fue recibida por Carlos Sobera. De esta manera, el presentador comenzó a hablar con la soltera con el objetivo de presentarla mejor ante la audiencia. Tras hablarle de su personalidad y de sus requisitos, se sinceró. «Eso, a algunos hombres, les suele asustar», le confesó al comunicador. Fue entonces cuando le mostró lo que llevaba en la caja. Un pequeño detalle que era para su cita de First Dates. «¡Un látigo!», exclamó Sobera, asombrado, al verlo.

«Es un símbolo de mi personalidad. Me siento más cómoda en el papel de dominatrix (mujer que adopta el papel dominante en prácticas sexuales de bondage, disciplina, dominación y sumisión o sadomasoquismo)», explicó. Mientras llegaba su cita, Laura Boado la acompañó hasta su mesa en el restaurante para que pudiese esperar con calma.

Antón fue el chico elegido para tener una velada romántica con Lisa. «Lo que más me gusta es ir cambiando de mujer porque me provoca adrenalina», confesó el comensal en su presentación. «Me defino como un caballero italiano», añadió. Pero, Lisa, que escuchó su acento desde la mesa, ya se desanimó.

«No buscaba a un chico italiano, la verdad… no me acaba de convencer su forma de ser», explicó. Antes de llevarlo a la mesa con ella, Carlos Sobera le entregó el regalo que le había dado Lisa. «Lo podría usar», comentó él. «Cuando he visto cómo lo ha sacado, me ha gustado mucho su reacción porque lo ha vivido de forma natural y no se ha asustado», opinó la soltera en uno de los totales.

La decisión final de ‘First Dates’

«Veo el látigo y me entran ganas de jugar… jamás una mujer me había sorprendido», le contó al presentador del formato. Posteriormente, el italiano pasó hasta la mesa del restaurante para conocer a la misteriosa mujer que le había dejado un regalo.

Durante el encuentro, Lisa y Antón hablaron de diversos temas con el objetivo de descubrir si compartían gustos en común. Pero, fue en el reservado de First Dates cuando dieron rienda suelta a la pasión y se besaron. «No me ha gustado lo suficiente como para darle un beso pasional y largo», confesó Lisa. Al final, el soltero sí quiso tener una segunda cita con Lisa. Pero, para su mala fortuna, ella no opinó lo mismo. «Se ha interesado poco por mí», sentenció la joven.