Ni churros ni tostadas: este manjar de dioses lo desayunan en Aragón, pero no existe en el resto de España

Tostadas con tomate o unos churros bien calientes son un desayuno típico y delicioso que se disfruta en todo el país. Pero, en cada rincón, hay pequeñas joyas que sólo se descubren si uno se fija. En Andalucía, por ejemplo, es habitual untar pan con manteca colorá; en Mallorca, las ensaimadas marcan la mañana; y en Aragón, también tienen su manjar especial.
Este es un desayuno dulce, de esos que hacen que apetezca salir de la cama antes de que suene la segunda alarma. Y, aunque fuera de su tierra no sea tan conocido, tiene la ventaja de que cualquiera puede prepararlo sin viajar hasta Teruel.
Este es el manjar que desayunan en Aragón y que no encontrarás en el resto del país
Se llaman tortas de alma y son una especialidad del Bajo Aragón, sobre todo en Teruel y alrededores. Se parecen a una empanadilla dulce: masa suave, relleno de mermelada de calabaza (el «alma») y un toque de anís que las hace inconfundibles. En otras zonas próximas, reciben otros nombres, como pastissets o casquetas.
La historia de estas tortas tiene raíces curiosas. Hay referencias medievales a un dulce con el mismo nombre que se entregaba como ofrenda el Día de los Difuntos, a cambio de oraciones por los familiares. Aquellas versiones no eran como las actuales, sino trozos de pan dulce. Con el tiempo, la receta se transformó hasta llegar a la forma y sabor que hoy conquistan a cualquiera que las prueba en el desayuno.
En Teruel, es fácil encontrarlas en pastelerías artesanas o en los hornos de toda la vida. También aparecen en mercados locales, sobre todo durante fiestas y ferias. La clave para disfrutar de una buena torta de alma es que esté recién hecha: la masa tierna, el relleno jugoso y el azúcar crujiente en la superficie.
Cómo hacer las tortas de alma de Aragón
Aunque la experiencia de comerlas recién salidas de un horno de Teruel es difícil de igualar, hacerlas en casa es más sencillo de lo que parece.
Ingredientes:
- 1 kilo de calabaza.
- 400 g de miel.
- 350 g de azúcar.
- Ralladura de naranja.
- 400 g de harina común.
- 200 ml de aceite de oliva virgen extra.
- 100 ml de anís.
Preparación de las tortas de alma:
- Asa la calabaza cortada en trozos a 180 °C durante unos 40 minutos. Una vez blanda, retira la piel y las semillas, y tritura hasta obtener un puré.
- En una sartén, mezcla el puré con azúcar y miel. Cocina a fuego suave hasta conseguir una textura espesa. Añade la ralladura de naranja y deja enfriar.
- En un bol, mezcla el aceite, el anís y el azúcar. Incorpora la harina poco a poco y trabaja la masa hasta que no se pegue a las manos.
- Forma bolas medianas, aplánalas y coloca una cucharada del relleno en el centro. Dobla la masa como una empanadilla y sella bien los bordes.
- Coloca las tortas en una bandeja con papel de horno y hornea a 190 °C durante 25 minutos o hasta que estén doradas. Al sacarlas, espolvorea con azúcar.
El resultado son unas tortas tiernas y aromáticas, perfectas para acompañar el café de la mañana. Y aunque no sustituyan al viaje a Aragón, sí pueden acercar un pedazo de su sabor a cualquier mesa.